Un tornado de dimensiones épicas arrasó el lunes por la tarde con el suburbio de Moore, situado al sur de Oklahoma City, y dejó al menos 24 muertos y más de 200 heridos. El tornado fue clasificado en la categoría EF4, la segunda más fuerte en la escala Fujita, y alcanzó un diámetro de 3 kilómetros y una velocidad de 200 millas por hora en un azote que duró 40 minutos.
La inusual ferocidad de la tormenta (en menos del 1% de los tornados los vientos alcanzan esta velocidad) se llevó todo a su paso: autos, casas, tendido eléctrico y animales, y destruyó entre 12.000 y 13.000 viviendas a lo largo de 32 kilómetros, según informó el alcalde de Oklahoma City, Mick Cornett.
La escuela infantil Plaza Tower, donde se refugiaban entre 20 y 30 niños, fue completamente arrasada, lo que provocó la muerte de 7 de ellos.
En otra escuela local, llamada Briarwood, la fuerza del viento arrojó los coches contra la fachada y arrancó el techo, aunque no se registraron víctimas mortales. Una maestra de primer grado de este colegio, Suzanne Hale, se convirtió en una heroína al proteger a los alumnos. Hale obligó a los niños a colocarse bajo sus pupitres durante los 40 minutos que duró el azote, y les salvó la vida. Después ocultó a los niños bajo los escombros y bajo su propio cuerpo para salvarlos de las fuertes ráfagas de viento y los objetos que volaban por los aires.Esta profesora resultó gravemente herida después de recibir un golpe con un poste que se le quedó clavado en la pierna.
Dos niñas hispanas, de cuatro años y siete meses de edad, están entre los diez niños fallecidos tras el vendaval. La prensa local ha indicado que las pequeñas son hermanas.
Los equipos de rescate estuvieron buscando víctimas durante toda la noche del lunes y el martes, y estuvieron luchando todo el día de ayer para abrirse camino entre los escombros que obstruían muchas calles, tendido eléctrico caído, carros volcados. Llegaron a rescatar más de un centenar de personas.
Keli Pirtle, portavoz del Servicio Meteorológico Nacional en Norman (Oklahoma), explicó que el tornado tocó tierra el lunes a las 2:56 p.m. hora local, pocos minutos después de que las autoridades lanzaran la primera alerta.
A diferencia de los huracanes, los tornados no se pueden predecir con tanta anterioridad porque en ocasiones pueden formarse en tan solo una hora. Puede estar soleado y de repente comienza a llover, se forma una tormenta eléctrica y de ahí un tornado. En cambio los huracanes van viajando durante días por el mar y se puede ir siguiendo su trayectoria», declaró a Terra David Nolan, profesor de meteorología de la Universidad de Miami». Precisamente por esta razón, la alerta para que la gente se refugiara llegó solo con 36 minutos de anterioridad.
Las grandes llanuras del sudeste y centro de Estados Unidos, conocidas también como el «corredor de los tornados» en Texas, Oklahoma, Kansas y Nebraska suelen ser impactadas por estos fenómenos meteorológicos.
En Estados Unido hay un promedio de 1200 tornados por año, según la Agencia Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
