Gabriel Gómez empezó con buen pie. A pesar de ser un novato en la política, este empresario y ex militar de 47 años de edad ganó cómodamente las elecciones primarias que se llevaron a cabo este martes en Massachusetts, con una diferencia de 15 puntos sobre su contrincante más cercano, Michael J. Sullivan.
De este modo, Gómez se convirtió en el candidato republicano que se enfrentará al demócrata Edward Markey en las elecciones especiales que se llevarán a cabo el 25 de junio en Massachusetts. Ese día elegiremos al senador que sustituirá a John Kerry, quien fue nombrado secretario de Estado de Obama a principios del año y dejó vacante su cargo.
La victoria de Gómez fue una sorpresa para muchos quienes pensaban que los republicanos votarían mayoritariamente por Sullivan, un político más experimentado. Pero lo cierto es que Gómez ha traído un perfil interesante a la mesa republicana: un hombre de negocios, joven, ex miembro del grupo militar de élite Navy SEALs y con una maestría de Harvard Business School. Y hay algo más: es hijo de inmigrantes colombianos.
“Si está buscando por un político experimentado y hábil orador, definitivamente yo no soy la opción. Si está buscando una voz independiente, un nuevo tipo de republicano, lo invito a echar un vistazo a mi campañaâ€, declaró Gómez hace unas semanas. Con su inesperado triunfo, Gómez ahora promete atraer la atención de los republicanos a nivel nacional que están buscando una imagen más inclusiva y fresca para su partido, tras haber sufrido una aplastante derrota entre la comunidad de inmigrantes en las elecciones presidenciales de noviembre.
Pero no es fácil para un republicano ganar en Masachusetts, un estado en el que 2 de cada 3 oficiales electos son demócratas, y los republicanos ciertamente no son populares.
De cualquier forma, el triunfo de Gómez le inyectó un toque de vida a una campaña un poco aburrida que despertó poca atención y estuvo opacada por el atentado terrorista en el maratón de Boston y las investigaciones posteriores que siguieron. Y tomando en cuenta la victoria de Scott Brown en 2010, todo es posible.
Un hombre polifacético
Gabriel Gómez nació en Los Ángeles, California, y es el mayor de tres hermanos en una familia de padres colombianos. Su padre fue educado en Estados Unidos, primero en la universidad de Pittsburgh y después en Stanford University.
Ha dicho en repetidas ocasiones que aprendió inglés en la escuela. Para ese momento, sin embargo, su padre era vicepresidente de exportaciones de la compañía trasnacional de lúpulo (un ingrediente de la cerveza) más grande del mundo, y viajaba frecuentemente alrededor del planeta mientras su madre se quedaba en casa con los niños.
Gabriel Gómez el día de su boda, junto a su esposa Sarah Hall y sus padres Julio y Gloria.
Después de que Gómez se graduó de la academia militar con una licenciatura en ingeniería de sistemas, decidió que quería más retos y se apuntó al grupo de élite Navy SEALs, donde sólo un 20 ó 30% de los postulantes logran resistir el entrenamiento físico y mental, considerado uno de los más fuertes y demandantes. Gómez no sólo sobrevivió, sino que se convirtió en el mejor de su clase.
Su experiencia como miembro de este grupo lo llevó a Perú, Bolivia y al Caribe, donde conoció a su actual esposa, una americana que trabajaba como voluntaria de Peace Corps en la isla San Vicente y Granadina. Con ella ha tenido cuatro hijos que están actualmente en edad escolar.
Después de esto vino otro reto: una maestría en la prestigiosa escuela de negocios de Harvard University. “Todo lo que intenta, lo lograâ€, dijo su madre sobre él en una entrevista con el Boston Globe.
Su variado perfil lo llevó a compañías privadas a ejercer cargos altos, entre ellas la firma Advent International, una compañía de inversión de capital privado con la que llegó a ganar, entre 2007 y 2011 $8.5 millones de dólares, según reflejan cifras fiscales de su campaña.
Pero Gómez decidió renunciar a su lucrativo trabajo para tomar otro riesgo e incursionar en la política, un campo escabroso. “El riesgo es lo que siempre me ha traído oportunidadesâ€, apuntó el republicano. “Y estoy convencido de que vamos a ganarâ€, añadió firme sobre su candidatura al senado de EE.UU. Gomez es un profesional con suficientes recursos economicos como para cubrir parcialmente los gastos de su campaña y el único republicano de la campaña en publicar anuncios por televisión.
POSTURA POLÍTICA – En sus palabras:
Impuestos y gasto público:
•“Washington DC tiene un problema de gasto. El gobierno federal se ha convertido en una organización hinchada que carece de presupuesto y opera con pérdidas. Actualmente la deuda pública alcanza los16 trillones de dólaresâ€.
•“Recientemente aumentamos los impuestos a los ricos, y a cada trabajador en Estados Unidos con el aumento de los impuestos de nóminaâ€
Inmigración:
•“La inmigración legal es un beneficio para este país. Debemos dar la bienvenida a aquellos que trabajan duro y quieren convertirse en americanos respetuosos de las leyesâ€.
•“Es tiempo de detener las disputas partidistas y de trabajar juntos, congreso y presidente, para sacar adelante una solución bipartidista este año. Una reforma migratoria seria comienza con aumentar el control en las fronteras. Los inmigrantes indocumentados con antecedentes penales deben ser deportadosâ€.
Matrimonio homosexual:
•“Me opongo a la discriminación de cualquier tipo. Las parejas del mismo sexo deberían ser libres de casarseâ€.
Salud pública:
•“El acceso a la salud es una meta para la cual ambos partidos pueden ponerse de acuerdo. Pero las famosas soluciones como el Obamacare solo atacan parte del problema, e ignoran el costo que tiene el subsidio de la salud. Los estados deben ser libres de diseñar sus propios programas de saludâ€.
Control de armas:
•“Como un antiguo miembro de Navy SEALs, soy un fuerte seguidor de la Segunda Enmienda†(ley que protege el derecho a portar armas en EE.UU.)
•“Nuestras libertades hacen de Estados Unidos un país único y el mas próspero en el mundo. El presidente y el congreso deben actuar ahora para clarificar las lagunas que hay sobre el control de armas y mantener a las personas con problemas mentales alejados de las armas. Pero no debemos detener ningún derecho ciudadano en el procesoâ€.