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Organización sin fines de lucro ayuda a familias a ahorrar para la universidad

Para muchos jóvenes de Lynn, una comunidad en donde el ingreso familiar promedio es significativamente menor al promedio del resto del Estado, ingresar a la universidad es solo un sueño. Sin embargo gracias al programa Familias Unidas por el Liderazgo Educativo (FUEL Education, por sus siglas en inglés), decenas de jóvenes de esa ciudad han podido hacer del sueño de asistir a la universidad una realidad. Jasmín Matos de origen dominicano es una de las participantes del programa FUEL quien hoy en día es estudiante de comunicación en Northeastern University.

Los padres de Jasmín empezaron a participar en el programa FUEL cuando la joven tenía 16 años para poder financiar la educación de su hija. “Yo nunca pensaba que iba a estar donde estoy, y no me di por vencida cuando las personas me decían que no iba a poder ir a una universidad. No hay mucha gente de Lynn en la universidad y estoy orgullosa de estar ahíâ€, comentó Jasmín, que además trabaja en el departamento de comunicaciones de FUEL Education.

Para la organización sin fines de lucro, la educación avanzada es alcanzable para todos sin importar el nivel de ingreso mientras exista dedicación y compromiso de las familias participantes. Es por esto que FUEL se encarga de motivar y ayudar a los padres a ahorrar para que los jóvenes vayan a la universidad al graduarse del colegio. FUEL ayuda a crear en las familias una cultura de ahorro que en muchos casos se carece y además brinda una significativa ayuda monetaria duplicando los ahorros que los participantes hayan logrado.

“Con nuestro programa si una familia ahorra $25 dólares nosotros vamos a poner el mismo monto en su cuenta, entonces van a tener $50 dólaresâ€, explica a manera de ejemplo el fundador de FUEL, Robert Hildreth. Hasta el momento, se ha logrado reunir más de $400 mil dólares en ahorros de familias participantes en las tres zonas donde FUEL trabaja: Lynn, Chelsea y Boston. Adicionalmente, la organización ha logrado recolectar más de un millón de dólares de personas que apoyan la causa y que han elegido ayudar a las personas que más lo necesitan.

En el programa puede participar cualquier familia que hijos asistiendo a la escuela secundaria. No hay restricciones, sólo es necesario compromiso. Las familias tienen que estar involucradas y asistir a las reuniones del programa, y tener la capacidad y el interés de ahorrar un promedio de $25 dólares mensuales. Para Hildreth, es “fundamental que los padres ayuden a sus hijos en sus estudiosâ€. Igualmente destaca que hay familias que envían remesas familiares a sus países de origen y considera que si eso es posible, esas familias también podrían usar parte de este dinero para ahorrar para la universidad de sus hijos. Para muchos padres ahorrar dinero representa un sacrificio importante, pero es una inversión que vale la pena. “No hay mejor inversión que la educación y no hay mejor herencia que se le puede dejar a los hijosâ€, concluye Robert Hildreth.