“No podemos permitir que algo que usamos solo por unos minutos contamine nuestros océanos por cientos de añosâ€. Así se pronunció esta semana la representante al congreso estatal Lori Ehrlich, cuando se refirió al proyecto de ley empujado por ella misma el cual tiene el objetivo de prohibir en todo el Estado de Massachusetts el uso de bolsas plásticas en comercios grandes de más de 4,000 pies cuadraros. Al mismo tiempo quedarán excluidos negocios pequeños al igual que las bolsitas que se utilizan en los supermercados o panaderías para colocar vegetales, frutas o panes.
Las bolsas plásticas conforman más del 10 por ciento de la basura que sofoca nuestros océanos y que termina cubriendo nuestras playas. Especialistas en temas ambientales llevan años alertando que las bolsas plásticas no solo dañan nuestras playas sino que han venido matando a tortugas, ballenas, focas y otras especies marinas por estrangulamiento o porque son ingeridas por los animales. Los norteamericanos desechan más de un billón de bolsas plásticas al año de las cuales solo logran reciclarse el 5 por ciento. El problema adicional es que el reciclaje del plástico es muy costoso y poco eficiente, en muchas oportunidades no se pueden reciclar por estar muy contaminadas por desechos de comida. Debemos recordar que el plástico se demora cientos de años en descomponerse tal como lo comentábamos en nuestra columna anterior sobre la necesidad de crear empaques biodegradables.
Por ello varias comunidades ya las han prohibido como es el caso de Brookline y Manchensterby-the-Sea y si bien hasta ahora no habían existido prohibiciones a nivel estatal, junto con Massachusetts hay otros estados como es el caso de Rhode Island que están considerando aplicar prohibiciones a ese nivel.
Una vez más nuestro estado da el ejemplo al ser el primero en avanzar en la lucha por un medio ambiente limpio y sostenible.