Los investigadores encargados del caso de las explosiones en Boston han encontrado evidencias de que los detonantes eran bombas fabricadas de manera casera en una olla a presión de 6 litros de capacidad, que fueron activadas con un contador de tiempo y no con un control remoto. Las bombas contenían piezas metálicas como clavos y perdigones, que parecen haber sido colocadas por los criminales especialmente para provocar más daño.
Expertos en explosivos de la Academia del FBI en Quantico, Virginia, intentarán reconstruir los dispositivos a partir de los fragmentos encontrados. Aun muchas preguntas sobre el contenido químico de los explosivos permanecen sin responder.
Las ollas estaban escondidas dentro de mochilas de lona negra que fueron abandonadas en el suelo. El FBI, organismo encargado de la investigación, está solicitando a los ciudadanos que compartan toda la información que tengan sobre cualquier persona que haya estado cargando una pesada mochila negra cerca de la meta del maratón. Los oficiales están revisando miles de fotografías y videos que han recibido de la escena del crimen antes, durante y después de las explosiones.
«La persona que hizo esto era amigo, compañero de trabajo o vecino de alguien», dijo Richard DesLauriers, agente especial encargado de la oficina del FBI en Boston. «Alguien sabe quién hizo esto». insistió. Hasta los momentos nadie se ha declarado culpable, no ha habido detenciones y el «rango de sospechosos y los motivos permanecen abiertos», dijo DesLauriers.
Una bomba metida en una olla de presión no es un dispositivo tecnológicamente complejo, según dijo Michael White, director de explo-sives y entrenador de la empresa de consultoría de seguridad MSA Security, en una entrevista al Boston Globe. Típicamente, tal dispositivo podría contener explosivos de bajo nivel dentro de un contenedor que pueda soportar una gran cantidad de presión. Los explosivos se activan con algún tipo de fuente de energía, lo que desencadena la explosión.
Por su parte, la analista de riesgo Alexia Ash declaró al Boston Globe que las señales que hasta el momento se tienen sugieren que el ataque fue perpetrado por un terrorista entrenado en casa, en lugar de una red como Al Qaeda. «Estamos hablando de que Al Qaeda inspiró pero no entrenó», dijo Ash, quien trabaja para una empresa especializada en análisis político y riesgos violentos alrededor del mundo. «La persona que hizo esta arma tenía algún tipo de entrenamiento, o al menos algún tipo de práctica», aseguró.
La técnica de fabricación de bombas utilizadas en el ataque se detalla en un artículo de 2010 en la revista en línea Inspire, publicada por el grupo terrorista Al Qaeda.
Las autoridades repitieron su llamado a los espectadores del maratón que estaban en la escena del crimen para que compartan cualquier material audiovisual que tengan con el FBI. Los oficiales de seguridad del aeropuerto Logan lo solicitaron también a los pasajeros que estaban saliendo de la ciudad.