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Venezuela: Nicolás Maduro gana por una diferencia mínima

El candidato designado por Hugo Chávez antes de morir, Nicolás Maduro, resultó electo en Venezuela ayer por una diferencia de 1,5%. Henrique Capriles, su contentor, ha dicho que no reconocerá la derrota hasta tanto no se haga una auditoría del 100% de los votos, y calificó al gobierno recién electo como un «castillo de arena» que puede derrumbarse en cualquier momento.

La última batalla ganada oficialmente por el líder bolivariano después  de muerto se resolvió por tan solo 234.935 votos (7.505.338 para Maduro  frente a 7.270.403 de Capriles después de una entonada campaña electoral en la cual el oficialismo usó y abusó de los recursos públicos del estado para sacar adelante la campaña electoral más corta en la historia de Venezuela.

«Este es un gobierno de ‘mientras tanto’. Exigimos al árbitro electoral (CNE) que se haga la revisión detallada de este proceso, frente al país y frente al mundo. No vamos a reconocer este resultado hasta que se recuenten todos los votos. La voz del pueblo es sagrada», destacó Capriles, protagonista de una remontada histórica, puesto que el gobernador de Miranda inició la campaña electoral, de sólo 10 días, a más de 15 puntos porcentuales detrás del ‘apóstol’ de Chávez.

Nicolás Maduro, pese a auparse en el impacto emocional tras la muerte de Hugo Chávez y el tradicional ventajismo oficialista, sólo recogió 7.505.338 votos (50,66%), 600.000 menos de los obtenidos por Chávez hace seis meses, en los comicios del 7 de octubre. Perdió 100.000 votos cada mes.

«Si antes tenía ganas de luchar hoy me ha dado más fuerza. Esto no ha hecho más que empezar», clamó un Henrique Capriles indignado y derrotado por un puñado de votos y agobiado por el enorme ventajismo electoral del que goza el gobierno chavista.