“Estoy acá con la gente que amo para decirle a la ciudad que amo que dejaré el cargo que amoâ€, confesó Thomas Menino la semana pasada en el discurso en el cual anunció formalmente que no se lanzará tras la reelección. Y es que Menino nunca aspiró a otro cargo público: quería ser alcalde de Boston y punto. “I did it my way†(Lo hice a mi manera), reconoció mientras aludía a la clásica canción de Frank Sinatra “My Way†en el Faneuil Hall.
En 1993 se convirtió en el primer alcalde italiano-americano de la ciudad, que llegó tras un largo mandato de alcaldes de origen irlandés. En ese entonces, Menino era conocido simplemente como un concejal de 50 años proveniente de Hyde Park, el vecindario donde nació y creció. En aquella primera vez consiguió un 64% de los votos, y desde ese entonces su popularidad se ha mantenido siempre alta. Después de ser reelegido sin oposición en 1997, ganó en 2001 para un tercer mandato con 76%, y en 2005 con 67%. En 2009 ganó nuevamente con el 57%.
Una encuesta del Boston Globe publicada esta semana mostró que Menino es aun inmensamente popular, y casi las tres cuartas partes de los encuestados afirma creer que la ciudad va en la dirección correcta. Pero también mostró que los votantes están preocupados por su salud y del peligro que significaría mantenerlo en la oficina por un sexto mandato. “Puedo lanzarme, puedo ganar y puedo liderar, pero no puedo estar en los vecindarios todo el tiempo como me gustaâ€, confesó el alcalde en su discurso. Con su sencillez y su estilo llano y cercano se ganó el cariño de los bostonianos.
En una encuesta que hizo el Boston Globe en 2009, más del 50% de los encuestados afirmaban haber conocido personalmente a Menino. No en vano se le ve frecuentemente en la calle, asistiendo a inauguraciones (grandes y pequeñas), comiendo y hablando con la gente. Cuando ocurrió el tiroteo de Mattapan, en 2010, el alcalde fue puerta por puerta a conocer los familiares del vecindario afectado. En 1994, Menino dijo a Boston Magazine: “Cuando deje este puesto, quiero que la ciudad esté en mejor forma de la que estaba cuando lleguéâ€. Y parece que lo ha logrado. Aquí resumimos sus logros más importantes:
Crear un sentido de comunidad.
Boston pasó de ser una ciudad de mayoría irlandesaamericana, a ser una ciudad multicultural y multiétnica, abierta a recibir a nuevos integrantes. Menino creó y promovió programas de integración y siempre se preocupó porque todos los residentes se sintieran a gusto los unos con los otros.
El nuevo sistema de asignación de estudiantes a las escuelas públicas de la ciudad nació como una idea de Menino para crear un sentido comunitario en los vecindarios de Boston: el alcalde quería que los niños que son vecinos asistan a la misma escuela, hagan tareas juntos, jueguen, que sus padres se conozcan y se conviertan de este modo en una comunidad fuerte.
Lucha anti-armas.
En 2006, Menino se asoció con el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, para conformar la “Coalición de Alcaldes Unidos Contra las Armas Ilegalesâ€, con el propósito de “mejorar la seguridad pública sacando las armas ilegales fuera de las calles de la ciudadâ€.
El grupo inicial estaba conformado por 15 alcaldes. Pero ahora supera los 850 alcaldes provenientes de 44 estados y que representan ambos partidos políticos.
Apoyo a los homosexuales.
En el verano pasado, Menino generó controversia cuando ordenó a la cadena de restaurantes Chick-fil-A retroceder en sus planes de abrir una sucursal en Boston, criticando que sus dueños estaban en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, y habían hecho donaciones a grupos anti-gays. “Les ordeno que detengan sus planes de ubicarse en Boston (…) No hay lugar para la discriminación en Bostonâ€, dijo el alcalde.
Esfuerzos ecológicos.
En 2008, la revista Popular Science nombró a Boston como la tercera ciudad más ecológica de Estados Unidos. En los últimos años Menino ha desarrollado proyectos “verdes†tales como la siembra de árboles en la ciudad, aumentar la capacidad de generación de energía solar, de energías alternativas, y la creación de un exitoso servicio público de intercambio de bicicletas (Hubway) junto con un sinfín de carriles para bicicletas a lo largo y ancho de la ciudad. Adicionalmente, las autoridades de Boston han pactado con otras agencias gubernamentales y pequeños empresarios para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los niveles de 1990 en un 80% para el 2050. Apoyo de nuevas industrias.
Menino ha apoyado el desarrollo de industrias especializadas en biotecnología, medicina y otras ramas del conocimiento científico, y más recientemente a la industria cinematográfica, que ha convertido a Boston en escenario de un sinfín de series de televisión y películas.
Mejorar la salud.
Más allá de sus esfuerzos por apoyar la bicicleta como medio de transporte saludable, Menino se ha preocupado por que los bostonianos vivan una vida más activa y sana. En un esfuerzo por combatir la obesidad, prohibió la venta y publicidad de gaseosas y bebidas azucaradas en todas las oficinas propiedad del estado, y de todos los eventos promovidos por la alcaldía.
Prácticamente todos quienes se han enfrentado políticamente a Menino han acabado “fuera del ringâ€, pues el alcalde ha sido capaz de erigirse como una roca inmensa e invencible. También ha sido criticado en varias oportunidades por favorecer a sus amigos cercanos. Pero más allá de ello, es imposible no reconocer que su gestión ha sido tremendamente positiva para Boston.
En su discurso de retirada, y a pesar de sus 70 años, Menino se mostró enérgico: “Me quedan sólo 9 meses. Estoy pensando qué puedo hacer en ese tiempoâ€. Su devoción a la ciudad, su cercanía con la comunidad y su admirable sentido práctico de la política convirtieron a Menino en historia viviente de la ciudad. Un servidor público que, sin duda hizo las cosas “a su maneraâ€.