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Nemo dejó al menos dos muertos en Boston

La histórica tormenta invernal que afectó a Nueva Inglaterra este viernes y sábado arrojó más de 30 centímetros de nieve en algunas áreas de Massachusetts, ocasionó vientos huracanados y enormes olas, y dejó a cientos de miles sin electricidad. Dos personas murieron en Boston intoxicados con monóxido de carbono, por estar dentro de vehículos encendidos cuyo tubo de escape estaba bloqueado por la nieve.

Funcionarios de la seguridad pública de Boston informaron que un niño de 14 años murió el sábado en la mañana en el interior de un sedán pequeño en la calle Nazing en Roxbury, donde se había metido para mantenerse caliente y tomar un descanso de la pala.

Otro hombre fue encontrado muerto pocas horas más tarde en Woolson Street, Mattapan, en un automóvil que se encontraba en marcha.

Dos niños resultaron heridos por intoxicación por monóxido de carbono en un coche en East Boston, pero las autoridades dijeron que se esperaba que sobreviviera.

El alcalde de Boston, Thomas Menino ha advertido sobre los peligros de envenenamiento con monóxido de carbono. Al respecto recomendó retirar la nieve alrededor de todos los respiradores exteriores:

«Insto a todos los residentes a que tomen precauciones cuando estén despejando la nieve de las calles y hogares. Nunca use una parrilla de carbón en espacios interiores ni use el horno para calentar su casa. No encienda su vehículo hasta que haya despejado la nieve del tubo de escape. No deje su vehículo en marcha en el garaje, y baje las ventanas mientras calienta el vehículo estacionado», recomendó el alcalde.

También Menino pidió a los bostonianos que estén pendientes de sus vecinos, especialmente de los nuevos residentes que han llegado a la ciudad desde climas más cálidos. «Asegúrese de que entiendan los peligros que trae consigo la acumulación de grandes cantidades de nieve, y la rapidez con la cual el monóxido de carbono puede acabar con una vida», agregó.