Los fabricantes y comerciantes de armas de fuego en New England no se dan a basto para atender la gran demanda de armamentos y municiones que existe, de clientes preocupados poque sus opciones sean restringidas pronto .
Propietarios de tiendas consultados por el Boston Globe aseguran que los clientes han arrasado con muchos modelos populares, incluyendo variaciones del rifle AR-15, utilizado en la masacre de Newtown, Conn. en diciembre.
Algunos comercios han optado por limitar el número de balas que los clientes pueden comprar, en un esfuerzo por preservar sus inventarios.
La empresa local Smith & Wesson, de Springfield, tenía órdenes de compra atrasadas por un valor de 332 millones de dólares al final de octubre, cerca del doble de la cantidad que tenían un año antes. La empresa, que en el año fiscal 2011 introdujo 11 «modernos rifles deportivos» semiautomáticos, como el AR15, dijo recientemente que planea impulsar la producción con la ampliación de sus instalaciones y el aumento de vendedores externos.
La inusual demanda está alimentada por el miedo de que sean implantadas nuevas leyes federales que controlen el porte de armas de fuego.
