El gobernador Deval Patrick reveló esta semana un ambicioso proyecto educativo que contempla grandes inversiones de dinero para estudiantes de todos los niveles, desde los niños más pequeños hasta los universitarios.
Cuando se le preguntó cómo tenía pensado costear el plan, que costaría al gobierno de Massachusetts unos mil millones de dólares al año, Patrick planteó la posibilidad de que los ciudadanos paguen impuestos más altos: «Tenemos que dejar de tener miedo a esa conversación», dijo en una conferencia de prensa en la que explicó de qué se trataba el proyecto.
Ayer fue el segundo día consecutivo en el que el gobernador plantea la posibilidad de aumentar los impuestos. El lunes se puso en marcha una campaña pública para buscar apoyo para recaudar 1,02 mil millones dólares al año en impuestos que permitan revitalizar el sistema de transporte del estado.
El plan costará 550 millones de dólares el primer año, y 1 billón de dólares en los cuatro años subsiguientes, según informó Patrick.