Vladimir Franz ※profesor universitario, pintor y compositor de ópera※ decidió presentar su candidatura para la presidencia de la República Checa. Y si bien a Franz parecen no faltarle cualidades, hay una que al menos lo distingue inmediatamente del resto de sus competidores y aun de casi cualquier habitante del país: tiene la piel enteramente tatuada, desde la cabeza hasta los dedos de los pies.
El hombre no tenía pensado incursionar en la vida pública de su país de esta manera, pero un grupo de amigos y admiradores lo animó para enlistarse como posible presidente de la nación europea. Y si bien incluso en este punto lo consideró irrealizable, cuando otras personas le ofrecieron trabajar voluntariamente en su campaña, entonces no lo pensó más.
Y contrario a lo que podría pensarse, Franz obtuvo pronto más apoyo popular del que esperaba. Hacia finales del 2012 reunió 88 mil firmas a favor de su candidatura, notablemente más de las 50 mil que piden las leyes locales para participar en las elecciones sin estar afiliado a un partido político. La aprobación proviene sobre todo de la población joven, pero igualmente la simpatía se encuentra en otros sectores demográficos.
Las encuestas lo colocan en el tercer lugar como favorito para la presidencia.