Entre miles de seguidores de su partido, que se opone a que Puerto Rico tenga la condición de estado federal de Estados Unidos, Alejandro García Padilla prestó juramento el miércoles como nuevo gobernador del territorio isleño.
La ceremonia ※en una plataforma frente al Capitolio de San Juan, con una amplia visión panorámica del Océano Atlántico※ significa un cambio ideológico en Puerto Rico, en momentos en que intenta apuntalar su economía y reducir la violencia delictiva.
García es un abogado de 41 años y ex senador local que en los comicios de noviembre derrotó por una diferencia mínima al gobernador Luis Fortuño, partidario de la estadidad del territorio estadounidense. Su victoria se debió en parte al mundo sindical, furioso porque Fortuño cesó a más de 20.000 funcionarios estatales para cubrir el déficit presupuestario.
García dijo que una de sus prioridades será crear trabajos en una isla con un índice de desempleo superior al 13%, más que cualquier estado de Estados Unidos.
El nuevo gobernador dijo que los problemas de Puerto Rico son muy graves y que no es posible minimizarlos ni esconderlos.