Zipcar, la empresa local que revolucionó el negocio de alquiler de vehículos, fue vendida a AVIS después de sucumbir ante la vorágine corporativa estadounidense.
Los automóviles que se rentan sólo por unas pocas horas se han convertido en una alternativa a la compra o alquiler tradicional gracias a Zipcar, una empresa fundada en Cambridge, MA en el año 2000 por la emprendedora Robin Chase.
La compañía mantendrá sus bases en Massachusetts, pero hay planes de mudar la sede principal de Cambridge al Boston Seaport.
La principal innovación de Zipcar consistió en hacer posible el alquiler de carros por cortísimo tiempo sin necesidad de hacer el papeleo tradicional y a un costo accesible. Pero además de eso, la empresa puso a disposición de la clientela modelos que no eran tradicionales. Por ejemplo, se pueden rentar los escarabajos de Volswagen, o los Mini Cooper.
Ya este modelo de negocio tiene un mercado de $400 millones de dólares. Zipcar tiene actualmente 760,000 miembros en veinte grandes ciudades de Estados Unidos, Canadá y Europa, y está presente en unos 300 campus universitarios.
Chase trabajó como presidenta hasta el 2003 y permaneció en la Junta Directiva hasta el 2005, cuando dejó por completo la empresa. La emprendedora ahora vive en París, donde ha comenzado Buzzcar, una empresa de alquiler de carros personales, que permite a individuos poner a disposición de los clientes sus vehículos particulares para alquilarlos por hora.
Zipcar salió a la bolsa de valores a un precio de $30 dólares por acción en 2011 y a la adquisición de AVIS se cerró a un poco más de $12 dólares por acción, es decir, una pérdida de más del 50%. Las razones de este revés son todavía una incógnita.