La Vanguardia hizo un resumen de los personajes que protagonizan la trama de la renuncia del general de la CIA. Cada día se destapa una nueva noticia asociada a este escándalo, como si se tratara de la nueva serie policíaca de moda
David Petraeus: El general. 60 años. Casado. Dos hijos. Uno de los más respetados y condecorados militares de las fuerzas armadas de EEUU. Después de 37 años de servicio, en los que destaca su paso por Afganistán y especialmente por Iraq, juró el cargo como director de la CIA el 6 de septiembre de 2011. En la carta de dimisión que envió a Obama arguyó «extremada escasez de juicio al participar en una aventura extramarital».
Paula Broadwell: La otra. 39 años. Casada. Dos hijos. Broadwell fue la amante de Petraeus hasta hace cuatro meses y fue también su biógrafa. Iniciaron su relación cuando ella empezó a escribir el libro sobre el director de la CIA, All in. Ambos habían estudiado en West Point. Se sospecha que ella pueda haber revelado detalles secretos sobre el ataque a la embajada estadounidense en Bengasi. El FBI ha revelado que Broadwell tenía acceso a la cuenta de Gmail del general, no a su email oficial. Este tipo de información sensible podía dar al enemigo pistas acerca de los movimientos de Petraeus. La investigación registró el 12 de noviembre su casa en Charlotte, Carolina del Norte.
Jill Kelley: La amiga de Petraeus. 37 años. Casada. Dos hijos. Ella es la razón por la que el FBI empezó la investigación en primavera. Al parecer, Kelley, amiga también de la esposa del laureado general, Holly, recibió e-mails amenazantes, que hablaban de cuestiones íntimas. La investigación federal llegó hasta Broadwell y entonces se descubrió la relación de ésta con Petraeus. Y no sólo eso. Este 13 de noviembre se hizo público que el general John Allen, jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, que sustituyó a Petraeus en 2010 en el cargo, mantenía correspondencia «potencialmente inapropiada» con Kelley. The Washington Post habla de «20.000 a 30.000» de estas comunicaciones.
John Allen: El otro general. 58 años. Casado. Dos hijas. Las comunicaciones «inapropiadas» con Kelley pueden poner en riesgo su cargo. Miembro del Cuerpo de Infantería de Marina asumió en julio de 2011 el mando de las fuerzas de EEUU y de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán, como sucesor del general David Petraeus. Obama había aceptado la recomendación del jefe del Pentágono, Leon Panetta, a quien Petraeus sustituyó en la CIA hace poco más de un año, postulando a Allen como comandante aliado supremo de la OTAN a partir de comienzos de 2013. La audiencia de confirmación de Allen en el Senado debía ocurrir este jueves. Se ha postergado.
El enigmático agente del FBI: Según ha revelado The Wall Street Journal, el agente federal al que se dirigió Kelley para que investigaran los emails amenazadores era un amigo suyo. Según el diario estadounidense, el no identificado agente estaba «obsesionado» con ella y llegó a enviarle «fotografías con el torso desnudo» a la investigada. No formó parte de la investigación pero sí acudió a un congresista para quejarse de la lentitud del proceso.
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