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East Boston: ¿Amor o rechazo a Halloween?

Ya es 31 de octubre y escuelas, oficinas, negocios y todo tipo de lugares alrededor de Boston exhiben decoraciones relacionadas con Halloween. En las zonas residenciales de nuestra ciudad los niños salen disfrazados a recolectar dulces de puerta en puerta gritando “¡dulces o travesuras!†(Trick or treat). Mientras que muchos adultos festejan desde este fin de semana acudiendo a fiestas de disfraces en casas de amigos, bares y discotecas. Por otro lado, el mismo 31 de octubre, la iglesia católica celebra la víspera del Día de Todos los Santos que se festejará al día siguiente, el 1 de noviembre. Esa tradición católica fue creada en honor a todos los santos, conocidos y desconocidos, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles.

Entonces, ¿Qué celebraremos los latinos el 31 de octubre? En varios países de Latinoamérica, la celebración de Halloween es aún ajena a las culturas de esos países. Por ejemplo, los inmigrantes centroamericanos que llegan aquí no se enfrentan solamente al reto de un nuevo país con un nuevo idioma, también deben enfrentarse a nuevas tradiciones culturales como Halloween. Y “el día de las brujas†es una de las fiestas que la comunidad latina ha adoptado con diferentes niveles de entusiasmo. Por ejemplo, en East Boston la mayoría de miembros de nuestra comunidad se une a esta celebración disfrazando a sus hijos de diferentes personajes. Para quienes festejan Halloween ese vecindario “el 31 de octubre es un momento de diversión para los niñosâ€. Tal es el caso de Fanny Martínez, una colombiana que fue entrevistada en Maverick Square, para quien “Halloween es una fiesta inocente para los niños donde ellos se divierten sin hacer nada malo, para los adultos no es tan bueno porque ellos muchas veces se dedican a hacer cosas malasâ€. Por otro lado, el colombiano Byron Osorno dijo a El Planeta que “Halloween es una manera de divertirse para los adultos si lo hacen solo por entretenimiento, aunque es peligroso porque se da mucha violencia en esta época, algunas veces he escuchado de casos en los que se han robado niños. Yo me disfrazaba de Spiderman cuando era niño, pero ahora ya no me disfrazoâ€.

Algunos vecinos del área, como la salvadoreña Nery Barrientos, no le dan mucha importancia a la fecha y toman una actitud neutral. “Disfrazo a mis hijos para que ellos se sientan parte de esta cultura y que participen de ella, pero también quiero hablarles de dónde viene [Halloween] y las consecuencias que puede traer el no saber lo que están haciendoâ€, dijo la salvadoreña haciendo referencia al “aspecto diabólico†que según ella tiene la celebración. Para otros residentes de East Boston como Marilú Ramos, no hay un lado bueno que se pueda rescatar de Halloween.

“No me gusta porque para uno que es cristiano no es agradable, en otros lugares hacen misas negras donde sacrifican genteâ€, dijo Ramos. Nataly Rivera opinó de manera similar: “No me gusta Halloween, me parece algo diabólicoâ€. Ofreciendo una perspectiva religiosa, José G. Pineda opinó que “[Halloween] como tradición es bonita, pero no es tan buena. Debería hacerse como en las iglesias que celebran el 31 de octubre como la víspera del Día de Todos los Santos y no como el día de las brujas. El Halloween es visto por muchos como algo diabólico, aunque opino que eso no es del todo ciertoâ€.

¿Y qué hay de la industria detrás de la celebración de Halloween? ¿Las ventas de disfraces, caramelos, juguetes y artículos decorativos?

Para los negociantes de East Boston Halloween no pareciera ser una fecha demasiado importante. “Como negociante no hay mucha diferencia, es un día alegre para los niños que vienen con sus disfraces a pedir dulcesâ€, comenta la señora Gloria Marulanda de Colombia, quien ya tiene 18 años en este país y es propietaria de “El Tío Supermarket†ubicado en la Meridian Street. El dominicano José Ramírez, quien trabaja en la tienda “Million Market†ubicada en la Chelsea Street, comenta que “hay que seguir la tra dición, como negociante no me beneficia mucho porque hay que comprar más dulces para regalar que para vender, por otro lado lo que beneficia es que los que nunca han visitado el negocio cuando lo vean pueda que lo sigan visitandoâ€. Pedro Reyes, un trabajador de la tienda “Las Palmas†ubicada también en la calle Chelsea explicó que “Halloween no trae ningún beneficio [para un negociante], es una fiestaâ€.

En conclusión en East Boston conviven armoniosamente Halloween y la celebración de la víspera del Día de Todos los Santos. La mayoría de vecinos latinos del área están de acuerdo con que sus hijos se disfracen y se integren a la cultura norteamericana, pero muchos adultos se mantienen al margen de las celebraciones de Halloween, en especial las personas apegadas a la religión. Sin embargo, todos concuerdan en que los que deseen celebrar “el día de las brujas†deben hacerlo de una manera sana e inofensiva.