Nuevamente la empresa eléctrica NSTAR queda mal con la comunidad bostoniana. Esta vez le tocó a la zona de Allston donde cientos de personas se quedaron sin electricidad por dos fines de semana seguidos tanto en sus viviendas como en las zonas comerciales. En efecto, el sábado pasado alrededor de las 11:30 de la mañana se quedaron sin electricidad más de mil personas en las avenidas Brighton, Harvard y en las calles North Beacon y Linden. Esto afecta la calidad de vida y la economía de la ciudad, ¿quién paga por las pérdidas de los negocios?
El vocero de NSTAR promete resolver pronto el problema el cual según él, es originado por “fallas en los cablesâ€. Más o menos las mismas excusas que dieran a los habitantes de Back Bay durante los dos catastróficos apagones que se produjeran durante el mes de marzo y luego otra vez en mayo. En esa oportunidad tampoco quedaron claras las verdaderas razones de la falla eléctrica y se limitaron a decir que no volvería a suceder. Esas declaraciones no son garantía para nadie y deberían estar acompañadas un reporte detallado de las razones de la falla y de la propuesta para evitarlas. Ese es el problema con los monopolios y de la falta de competencia en los mercados. Sin embargo, para eso existen los entes reguladores, en este caso el Departamento de Regulación de Servicios Públicos, para obligar a los monopolios como NSTAR a mantener los estándares altos en la calidad de sus servicios que tiene tiempo negándole a sus consumidores. Estamos pendientes, no piensen que nos están engañando.