Finalmente hubo humo blanco en MA(c)xico, aunque pareciera mA!s bien gris, a juzgar por las denuncias de irregularidades cometidas antes y durante la campaA+/-a. No pareciera, sin embargo, que vayan a cambiar el resultado final. Ha ganado PeA+/-a Nieto, el candidato del PRI pero arriba al poder, igual que su predecesor, con la legitimidad manchada. A pesar de los percances, que parecieran ya ser un hecho permanente de las elecciones mexicanas, vuelve el PRI al poder en MA(c)xico. No es una sorpresa para nadie, dados los resultados previos de las elecciones regionales de 2010, que le concedieron una victoria a ese partido en la mayorA\0xADa de estados de la federaciA\0xB3n. No obstante, las semanas finales de la campaA+/-a vieron achicarse la ventaja de PeA+/-a en la medida en que LA\0xB3pez Obrador (AMLO) pasaba al segundo lugar y se ponA\0xADan de manifiesto los trucos mediA!ticos y de clientelismo del PRI para retornar a la presidencia de MA(c)xico.
El impacto interno del resultado
Para quienes tienen dudas del talante democrA!tico del PRI, hay que decir, como afirman intelectuales muy prestigiosos de esa naciA\0xB3n, que ni ese partido es el mismo de hace quince o veinte aA+/-os, ni tampoco lo es MA(c)xico. El PRI ha asumido con entereza sus derrotas, incluso aceptando el tercer lugar despuA(c)s de haber ejercido el poder omnA\0xADmodo en lo que Vargas Llosa llegA\0xB3 a calificar como la a[euro]oedictadura perfectaa[euro]\0x9D. Pero sobre todo MA(c)xico ha cambiado. El A!rbitro electoral es independiente; por eso las denuncias de AMLO y el PRD han pospuesto el resultado definitivo hasta septiembre. AdemA!s el poder estA! repartido tanto en los poderes pAoblicos como en el control de las gobernaciones. De hecho, el PRI hubiera podido perder las elecciones (38.1% del resultado no es una mayorA\0xADa abrumadora) de haberse producido lo que se venA\0xADa cocinando en varias elecciones regionales: un amplio acuerdo entre el PRD y el PAN para cerrarle el paso al viejo partido de la revoluciA\0xB3n. Pero la postura maximalista de AMLO lo impidiA\0xB3 y la facciA\0xB3n mA!s moderna de la izquierda debiA\0xB3 ceder ante la presiA\0xB3n del caudillo. AMLO pensA\0xB3 que maquillando su propuesta podA\0xADa conquistar el centro polA\0xADtico pero el recuerdo de los plantones en la ocasiA\0xB3n anterior le hizo daA+/-o, asA\0xAD como su asociaciA\0xB3n a[euro]»infundada por ciertoa[euro]» con Hugo ChA!vez. El MA(c)xico que queda despuA(c)s de la elecciA\0xB3n, si finalmente se ratifica el resultado, obligarA! a una negociaciA\0xB3n entre las 3 grandes fuerzas de la polA\0xADtica mexicana, si es que el nuevo presidente de verdad quiere adelantar reformas que han sido postergadas por demasiado tiempo. TambiA(c)n queda por verse el papel emergente de la sociedad civil y los jA\0xB3venes, tal como el grupo estudiantil #YoSoy132 que levantA\0xB3 banderas por la transparencia y en contra del abuso monopA\0xB3lico de los medios.
El impacto mA!s allA! de MA(c)xico
Lo que ocurre en ese paA\0xADs impacta fuertemente en el resto de AmA(c)rica Latina. Es de imaginar que la polA\0xADtica exterior mexicana cambie, acercA!ndose a su tradicional neutralidad. Al mismo tiempo, la derrota de LA\0xB3pez Obrador ratifica que el izquierdismo y la democracia caudillista tienen el sol a la espalda. No cambiarA! demasiado la polA\0xADtica respecto al gigante del norte, enfocada como ha estado en la Aoltima dA(c)cada en los temas de la inmigraciA\0xB3n y el narcotrA!fico. Donde quizA! se exprese con mayor fuerza el impacto, sin embargo, es en la fragilidad de las convenciones electorales. La gran incA\0xB3gnita es si se fortalecerA! el presidencialismo. A 0/00ste ha convertido a las organizaciones regionales en clubes de presidentes que arman una alharaca cuando se les toca su poder, pero obvian los maltratos al resto de los poderes, al ciudadano de a pie y el uso de la justicia como herramienta polA\0xADtica para quebrarle el espinazo a sus adversarios. HabrA! que esperar.