Yolandi Cruz, de 18 años, llegó a Boston como indocumentada cuando tenía 6 años. Su madre la trajo usando los papeles legales de una de sus primas.
Años después, su mamá se convirtió en ciudadana norteamericana y Yolandi regresó a la República Dominicana en donde nació, e ingresó de nuevo a los Estados Unidos oficial y legalmente.
«Usualmente los errores de los padres recaen en ti», cuenta Cruz a El Planeta. «Tuve la suerte de poder entrar de nuevo. No podíamos pagarle a un abogado pero mi mamá le cocinaba a unas personas y a cambio le llenaron sus papeles, pero no siempre lo hacían correctamente».
«Amo este país, pero también adoro el lugar donde nací», agrega la joven.
Yolandi es ahora una apasionada poeta, autora y artista «slam», compartiendo a través de esas disciplinas sus astutas observaciones acerca de las complejidades de la vida.
Un «slam» es una competencia en donde un poeta recita su composición ante una audiencia y un jurado de dos o tres personas desconocidas para el artista.
El pasado viernes 13 de abril, Villa Victoria Center for the Arts presentó por vez primera en el estado la final de la competencia «slam» titulada «Louder than a Bomb». Media hora antes de que las puertas abrieran, ya había un grupo de diversas personas esperando por entrar.
Yolandi y su grupo, «Words for Deaf Ears» (Palabras para Oídos Sordos) participaron en el concurso.
«Louder than a Bomb», cuyo nombre se refiere a la canción de Public Enemy del mismo título, fue creada para inspirar a los jóvenes y para hacerles saber que sus voces y lo que ellos dicen es más fuerte que una bomba.
Cuando se juntaron los integrantes del grupo de Yolandi, de edades entre los 15 y 18 años y pertenecientes al programa «Books of Hope», basado en Somerville, decidieron entre todos el nombre, «Words for Deaf Ears». La razón, dice la jovencita, es porque «sentimos que nuestras historias no estaban siendo escuchadas, o no estaban siendo contadas de la manera correcta».
«Creo que muchos inmigrantes sí tienen el coraje de alzar su voz pero tienen la barrera del lenguaje», explica la joven. «Â¿Cómo puedes decir, Â’me están quitando mis derechosÂ’, si no lo puedes decir en inglés? [Muchos inmigrantes] no pueden hablar a menos que sus hijos hablen por ellos».
Yolandi menciona que la mayoría de los miembros de «Words for Deaf Ears» son inmigrantes, o hijos de inmigrantes. «Siempre hemos tenido que hablar por nuestras familias, por nuestras madres porque ellas no tenían la habilidad de hacerlo», dice.
Melissa Sanon, de 15 años, es parte del programa «Books of Hope». La joven, cuyos padres emigraron de Haití, asistió a la final de la competencia junto con otros muchachos del programa para brindarle apoyo a Yolandi y «Words for Deaf Ears».
«Ellos te hacen llorar», comenta Melissa a El Planeta. «Ellos componen poesía que trata con los problemas de la vida real, cosas que realmente mueven a la gente».
«Me siento tan bendecida de estar aquí», le dijo Yolandi a la audiencia cuando fue su turno en el escenario. «Gracias por escuchar».
En eso la joven dominicana empezó a recitar su poema titulado «FarmerÂ’s Market» (mercado de agricultores) que trata sobre Cristóbal Colón y su impacto en el continente americano. Yolandi se refirió a sus ancestros y, al alzar su voz, ésta se quebró en lágrimas. El conmovedor poema describía el dolor que las mujeres sienten al ver violadas su gente y su tierra.
Al finalizar, el recinto entero estalló en fuertes aplausos.
«Siento que la poesía necesita tener un efecto», explica Cruz. «Tiene que tener un aspecto social o político con el cual todos se puedan identificar. Tiene la habilidad de cambiar mentalidades».
La joven añadió que, al transmitir información y experiencia a través de la poesía de una manera en que los demás se puedan identificar, impacta cómo la gente procesa la información. Así el cambio ocurre primero en el individuo, crec