En abril de 2006 el ex gobernador Mitt Romney firmó la ley de reforma de salud de Massachusetts, también conocida como «Chapter 58». A propósito de su sexto aniversario, algunos de sus defensores se reunieron el jueves 19 de abril en la Casa del Estado para destacar los resultados positivos logrados, especialmente entre la comunidad hispana, que ha sido la más beneficiada.
De acuerdo con una encuesta sobre seguros médicos en Massachusetts (Mass Health Insurance Survey), en 2005 casi el 25% de los latinos residenciados en el estado no tenían cobertura médica. En cambio, las estadísticas más recientes, de 2010, muestran que más del 96% de la población hispana tiene ahora un seguro médico.
«La meta es alcanzar el 100%», afirmó Amy Whitcomb Slemmer, directora ejecutiva de la organización Health Care for All (HCFA).
«La salud se volvió asequible para muchos niños y numerosas personas con problemas de salud preexistentes que de otra manera no hubieran podido sobrevivir», destacó Susan Sherry, directora adjunta de Community Catalyst, otra organización sin fines de lucro que, como HCFA, trabaja para hacer del cuidado médico un beneficio accesible y disponible para todos sin importar raza o nivel de ingresos.
Pero en otros estados del país la tasa de hispanos no asegurados se mantiene alta.
«El 31% de los latinos a escala nacional carece de cobertura médica, y en Colorado, por ejemplo, la cifra asciende a 42%», indicó Sherry. Los seguidores de la reforma esperan que los buenos resultados logrados en Massachusetts estimulen el soporte hacia el «Affordable Care Act», la debatida legislación nacional que fue aprobada hace dos años inspirada en el modelo del «Chapter 58».
A pesar de los beneficios que ha generado a la comunidad, la reforma también ha sido duramente criticada por quienes creen que los altos costos que conlleva para el gobierno serían insostenibles en el tiempo.
Sin embargo, la semana pasada salió a la luz un informe de Massachusetts Taxpayers Foundation, una prestigiosa organización sin fines de lucro que analizó el impacto de la reforma y encontró que sus beneficios han sido logrados sin necesidad de hacer gastos imprevistos en el presupuesto del estado: «Los gastos estatales adicionales atribuibles a la reforma de salud representan sólo el 1.4% del presupuesto de $32,000 millones de dólares de Massachusetts para el año fiscal 2011», reza el informe.
En el contexto actual de la campaña política presidencial del republicano ex gobernador, estos resultados toman otra dimensión: Romney ha declarado que, aunque el «Chapter 58» funciona muy bien para Massachusetts, no así para el resto del país, y que no apoyaría el «Affordable Care Act» a nivel federal si es elegido Presidente.
HISTORIAS DE ÉXITO
Eugenio Hernández y Pelagio de la Cruz son dos de los beneficiados directos de la reforma de salud de Massachusetts. Hernández fue diagnosticado con cáncer de próstata hace cinco años. «En ese entonces mi sueldo no me alcanzaba para adquirir un seguro médico, y fue cuando supe de las posibilidades que tenía al ser residente de este estado». Gracias a la ley, este salvadoreño ha podido costear gastos operatorios, ocho semanas de radioterapia y revisiones cada seis meses. «El seguro me salvó la vida. Me siento feliz de vivir en Massachusetts», aseguró.
Pelagio de la Cruz, un dominicano de 56 años que conducía un programa de radio en Chelsea, estuvo al borde de la muerte en 2008 después de haber sido asaltado en Nueva York por unas personas que le propinaron una paliza con un bate de béisbol. El estado de Nueva York cubrió los gastos de hospitalización y operación, pero no el costoso tratamiento posterior y las secuelas médicas qué sí cubrió Massachusetts: «me han hecho más de seis operaciones y tengo la mitad de la cabeza reconstruida».
De la Cruz ahora duerme tranquilo porque no sólo tiene seguro sino también un médico de cabecera. «Agradezco a Massachusetts que me ha man