Imagínese que usted apaga las luces de su habitación y se dispone a dormir. De pronto, siente como si alguien lo estuviera observando desde la esquina más oscura del cuarto. Abruptamente confirma su sospecha cuando un intruso de aspecto extraño emerge de la oscuridad. Y ese sujeto no tiene buenas intenciones.
La respuesta natural a una situación como la descrita, un encuentro cara a cara con algo desconocido y potencialmente peligroso, sería tener miedo. Mucho miedo. En la película «Intruders» (Intrusos), el director español Juan Carlos Fresnadillo explora no solo el miedo a lo desconocido, sino también las raíces de ese miedo.
El filme español, que se desarrolla en Madrid y en Londres, muestra las historias de dos niños de familias distintas que son acosados por un mismo monstruo con algunos rasgos humanos pero que no tiene cara, apodado «Carahueca». A medida que avanza la película, el director explora los orígenes del Carahueca y lleva al público a un viaje hacia la verdad que se esconde detrás de las apariciones del monstruo.
Fresnadillo, quien tiene experiencia con películas de horror y con la industria de Hollywood después de dirigir filmes como «28 Weeks Later», conversó con TuBoston sobre «Intruders» que se estrena hoy viernes en cines.
Desde el inicio de este proyecto, ¿Querías que «Intruders» fuera una película de terror?
Quería hacer un thriller psicológico sobre los orígenes del miedo y cómo, cuando empezamos a tener nuestras primeras pesadillas, descubrimos que tal vez esos monstruos que aparecen en nuestros peores sueños pueden estar conectados con temores que hemos heredado de nuestras familias. Me interesa explorar la idea de que quizás el miedo se hereda de los padres, quizás ellos sin saberlo acaban transmitiendo a los hijos lo que ellos temen en sus vidas.
«Intruders» está basada en una historia tuya, personal ¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentaste al llevar al cine una historia tan cercana a ti?
El desafío más grande fue ser responsable con el público. Es muy estimulante contar una historia tan personal, pero por otro lado le debes respeto al público y tienes que salir de tu propia experiencia para contar algo universal, algo que pueda conmover a todo tipo de audiencias. Creo que «Intruders» combina el viaje personal a través de una historia muy psicológica, con una película enmarcada en una estructura de género que atrapa al público. El viaje tan especial que la película propone es entretenido para el público, a pesar de que la película ofrece una trama que es un poco demandante y que requiere poner mucha atención.
¿Cuál fue el mayor reto que tuviste como director al hacer esta película?
El reto más grande fue encontrar la manera de contar una historia que transcurre en dos lugares diferentes y lograr que el público quede atrapado en el ritmo de la película. Había cierta complejidad al tener prácticamente dos historias paralelas que se van contando en dos idiomas distintos [español e inglés], y en dos países distintos. Había que crear un ritmo y una atmósfera que mantenga al espectador interesado en seguir la historia hasta el final. Necesitaba que la gente se quede para descubrir el gran misterio de la película: ¿Quién es el intruso y por qué ha venido?
¿Por qué eligieron desarrollar la historia en dos países distintos, España e Inglaterra?
Es una historia universal sobre el miedo y queríamos que sea contada con una perspectiva multicultural. También, quería demostrar de una forma visual que no importa lo lejos que te vayas para escapar de tus orígenes, un nuevo entorno, o un idioma distinto, tus pesadillas y fantasmas siempre van contigo.
¿Qué se tomó en cuenta al crear al monstruo de la película, el Carahueca?
Se quiso lograr un monstruo que combine dos aspectos. Queríamos que tenga una forma humana en su figura, pero que también parezca un boogieman o coco / cuc