COMPARTE

En la actualidad la diabetes afecta a 23 millones de personas en Estados Unidos y según lo predicen los expertos para 2020 la enfermedad afectará a más del 50% de los estadounidenses. Las cifras son todavía más asombrosas para los afroamericanos y los de raza negra: se piensa que 2.8 millones de ellos tienen diabetes y los estudios han indicado que tienen una probabilidad 27% mayor de morir de complicaciones de la diabetes que sus homólogos blancos.

Si no se la trata, la diabetes puede ser una enfermedad debilitante. Algunas de sus complicaciones son ceguera y pérdida de circulación a las extremidades, algo que a menudo resulta en amputación.

La diabetes ocurre cuando el cuerpo no hace suficiente insulina o no puede utilizarla correctamente. La insulina es una hormona que ayuda al cuerpo a usar el azúcar proveniente de los alimentos para energía o la almacena para que se emplee más adelante. Cuando el cuerpo no puede procesar bien la insulina, queda demasiada azúcar en la sangre. El exceso de azúcar en la sangre puede conducir a problemas serios al dañar los vasos sanguíneos y los nervios. Los vasos sanguíneos dañados pueden conducir a enfermedades cardíacas y a ataque cerebral y, además, reducen el flujo de sangre a ciertas partes del cuerpo, causando dolor y curación más lenta.

Es por eso que el Neighborhood Health Plan está haciendo correr la voz sobre los peligros de la diabetes y de la presión de la sangre elevada y desea que usted sepa qué recursos tiene a su disposición para reducir su riesgo. Por medio de avisos locales y trabajando con la comunidad para estimular a los afroamericanos y a los de raza negra a que mantengan su presión de la sangre bajo control y a que realicen cambios en su estilo de vida, esperamos ver más personas disfrutando vidas largas y sanas.

Hay factores que se pueden monitorear para ayudar a controlar la enfermedad y hasta prevenir o demorar los problemas relacionados con la diabetes.

Resulta ser que la presión de la sangre elevada unida a la diabetes aumenta el riesgo de tener un ataque cardíaco, un ataque cerebral y enfermedades de los ojos y de los riñones.

Hasta el 60% de los diabéticos también tienen la presión de la sangre elevada, y el 40 % de los afroamericanos y de los de raza negra tienen la presión de la sangre elevada. Muchos de los factores de riesgo de la diabetes son los mismos que los de la presión de la sangre elevada, incluyendo antecedentes familiares de diabetes, exceso de peso, inactividad y ser de ascendencia africana, asiática, americana nativa o isleña del Pacífico.

Esforzarse en alcanzar objetivos personales de presión de la sangre ayuda mucho a controlar otros problemas más adelante. La Asociación Americana de la Diabetes y los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan una presión de la sangre de menos de 130/80 para los diabéticos. Cuando la presión de la sangre es inferior a estos niveles, se reduce el riesgo de tener problemas de diabetes.

Los cambios en el estilo de vida, como la alimentación y el ejercicio físico, pueden ayudar a controlar la presión de la sangre y los niveles de glucosa y colesterol en la sangre. Hablar con su profesional de la salud es la mejor manera de decidir lo que usted debe hacer para controlar mejor su diabetes y mantener su presión de la sangre baja.

Llevar un estilo de vida saludable realmente empieza por usted. Tome un momento para hacerse tomar la presión de la sangre y hable con su profesional de la salud para ver qué puede hacer para gozar de buena salud.

Matthew Collins, MD Â* Médico de práctica familiar en el Centro de Salud Familiar de Worcester. También es director médico del Neighborhood Health Plan. Para contactarlo, envíe un e-mail a: editor@elplaneta.com

COMPARTE
ÚLTIMAS NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *