ir al contenido

Estudiantes de Boston: Entre más saludables, aprenden más y mejor

Se realiza el 1er foro para reducir disparidades médicas y brecha académica en escuelas públicas de Boston

Al menos el 40% de los estudiantes en las Escuelas Públicas de Boston están pasados de peso, según informaron panelistas durante una cumbre sobre disparidades de salud y logros estudiantiles presentada por el sistema escolar de la ciudad este martes.

«No le podemos decir a la gente que coman la recomendada cantidad de vegetales cuando los precios no son alcanzables», dijo Barbara Ferrer, directora ejecutiva de la Comisión de Salud Publica de Boston. «Ni les podemos exigir que ejerciten cuando no se siente seguros de salir a la calle o no tienen un lugar asequible donde ir».

Aproximadamente el 41% de todos los estudiantes son hispanos.

La cumbre, cuyo enfoque fue identificar las causas que afectan el desempeño educativo de estudiantes y proponer soluciones, fue presentada en la Biblioteca Pública de Boston en Copley. Más de 200 personas asistieron el evento, incluyendo enfermeros, maestros, líderes comunitarios, políticos y administradores de los departamentos de salud y educación.

«Las disparidades de salud afectan directamente la motivación de los alumnos y sus habilidades de aprender», dijo el Dr. Charles Basch, invitado especial y profesor de Columbia University.

Basch señaló que nacionalmente, alrededor del 20% de los estudiantes tienen problemas de visión, 1 de cada 3 alumnas resultará embarazada, y el 28% de los jóvenes/niños reportan ser víctimas de violencia o intimidación (bullying) en las escuelas.

Estos problemas no son nada nuevo, dijo Basch. Otros factores que inducen a disparidades en educación son el padecimiento de asma y la falta de alimentación, particularmente el desayuno, agregó.

«Una condición de asma, pobremente controlada, tiene efectos en la habilidad de dormir, y si uno no duerme es difícil poder prestar atención», comentó Basch.

Por lo menos el 11% de los estudiantes de las escuelas públicas en Boston tienen asma, y el número de estudiantes que reportan participar en actividades físicas es menos que el número de estudiantes a nivel estatal.

Basch dijo que es importante que las escuelas busquen maneras de enfrentar todos los retos colectivamente, ya que es común que un estudiante padezca de más de uno de los problemas.

Dra. Carol R. Johnson, Superintendente de las Escuelas Públicas, notó que muchos de los estudiantes afectados por estas barreras viven en Dorchester y Roxbury.

«El bien estar y progreso económico están muy conectados…», dijo Johnson.

El éxito estudiantil tiene que ser impulsado por esfuerzos emprendidos por miembros de la comunidad, y no es solo una tarea de las escuelas, acordaron los panelistas.

Opal Hines-Fisher, enfermera de la escuela Madison Park Technical Vocational High School, comentó que muchas veces los enfermeros son quienes vigilan las necesidades médicas de los estudiantes, algo que los padres también necesitan atender.

Añadió que varios padres no conocen sobre los beneficios médicos a los cuales sus hijos tienen acceso, y urgió a que más hombres y personas de color ofrezcan entrenamientos para guiar a los padres y miembros de minorías.

Ayanna Pressley, una de las Concejales Principales de Boston, enfatizó la necesidad de proveer más clases sobre educación sexual en las escuelas para prevenir embarazos de adolescentes.

«La educación sexual [en las escuelas] es algo que los padres quieren, y que los estudiantes necesitan», dijo Pressley.

Basch finalizó diciendo que tiene esperanzas en que Boston logre eliminar cualquier barrera que impide el avance académico de la juventud.

«Boston es una ciudad pequeña, pero con recursos, liderazgo político e innovación para ser un ejemplo y poner el estándar para Estados Unidos», dijo.

Últimas Noticias