En 1887, Sir Arthur Conan Doyle publicaba «A Study in Scarlet», una novela de misterio que escribió en menos de tres semanas, protagonizada por un ecléctico y brillante investigador privado.
En ese sencillo acto nació uno de los personajes más reconocidos de la literatura de detectives, el mítico e inigualable Sherlock Holmes. Desde entonces, Holmes fue el centro de otras tres novelas y 56 cuentos cortos. A pocos años de su debut en papel, Sherlock ya realizaba su paso a la gran pantalla en 1900, con un cortometraje de un minuto de duración. De aquel tiempo a esta parte, el investigador más famoso del mundo fue el centro de más de 200 adaptaciones cinematográficas y unos 75 actores se calzaron su vestuario. Ahora, el 16 de diciembre, se estrena en cines en todo el país «Sherlock Holmes: A Game of Shadows«, segunda parte de la serie dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Robert Downey, Jr. y Jude Law.
Con semejante historial, retratar al detective de una manera distinta, pero sin perder el eje y la esencia del personaje no es tarea fácil. Sin embargo, en 2009, Ritchie sorprendió al público con «Sherlock Holmes«, un filme que mostraba al famoso detective con todas las virtudes del clásico personaje pero con una mirada fresca y original. El Holmes de Downey, Jr. guarda la elegancia y la inteligencia, pero suma la picardía, el humor y la fisicalidad al papel, acompañado por su fiel amigo el Dr. Watson, encarnado por Jude Law, quien aportó una imagen más joven y dinámica al clásico personaje. Dos años más tarde, tras el éxito de la primera, Ritchie y su equipo redoblan la apuesta en un filme que promete más acción, aventuras y misterio que la anterior.
En esta oportunidad, Holmes y Watson deberán enfrentar a su enemigo más perverso, el brillante profesor Moriarty, quien ya había sido introducido brevemente al final de la primera película, dejando la puerta abierta a esta secuela. Moriarty, aprovechándose de los veloces cambios que atraviesa el mundo por causa de la industrialización, será el artífice de varios atentados y crímenes para acumular poder y riqueza, y sólo Holmes será capaz de develar el complejo entramado que llevará a los protagonistas a destinos como Francia, Alemania y Suiza.
La acción comienza en el Londres de finales del siglo XIX, una ciudad que avanza y se industrializa rápidamente, en la víspera de la boda del Dr. Watson, quien llega al icónico apartamento de la calle Baker en busca de su amigo quien ha prometido celebrarle su despedida de soltero. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, Watson encontrará a Holmes absorto en su estudio, intentando desgranar la conspiración que oculta Moriarty y que será el punto de partida para una nueva aventura que Watson, naturalmente, no podrá dejar pasar.
A esta última entrega, además, se le agregan un par de nuevos personajes del universo de las novelas y los cuentos originales que ayudarán a nuestro héroe a resolver este nuevo caso. Se trata de Sim, una misteriosa gitana que se verá involuntariamente envuelta en la intriga, interpretada por la actriz sueca Noomi Rapace, quien encarnó a Lisbeth Salander en la versión escandinava de «The Girl with the Dragon Tattoo» y el hermano del detective, Mycroft Holmes, encarnado por el talentoso actor británico Stephen Fry.