Los indignados e indignadas de ee.uu. y en otras naciones tienen entre uno de sus blancos de críticas a las corporaciones, conocidas en otros países como multinacionales. ¿Qué las hace que sean objeto de tantos ataques? Veamos brevemente algunos de sus rasgos peculiares que les caracterizan, quizás esto nos ayude a entender el por qué son tan odiadas en la actualidad.
En EE.UU. las corporaciones por lo general monopolizan el mercado, influyen directamente por medio de grandes sumas de dinero en donaciones en las campañas políticas. Por medio de los lobistas en el Congreso, obtienen favores oscuros que el público no se entera y frecuentemente evaden impuestos o pagan muy poco. Las corporaciones odian dos agrupaciones: los sindicatos y las organizaciones ambientalistas.
Sobre los lobistas, estos también contratan políticos retirados, que por lo general son abogados, para formar parte de las corporaciones. También hay los políticos que están activos en el Congreso que no están retirados y forman parte también de las juntas de las multinacionales.
Las multinacionales tienen determinadas políticas dirigidas únicamente para obtener grandes ganancias. Por ejemplo, abogar por los cortes en el Seguro Social (Social Security), y el Medicare; atacan las pensiones porque tienen que aportar dinero. Imponen la privatización de los servicios públicos. Son los dueños de los medios de producción como la industria, la banca y la tecnología.
Al ser los dueños de los medios de producción, juegan un papel determinante como una de las causas principales que más genera pobreza. Para producir ganancias, pagan salarios bajos y pocos beneficios marginales para los trabajadores. Muchas veces, sin ninguna ética, si en un pueblo o en una región que los trabajadores exigen mejores salarios y mejores condiciones de empleo, simplemente las multinacionales salen del lugar dejando miles de familias en la calle y en la miseria.
Porque para ellas lo más importante son las ganancias y los bajos costo de producción. Lo mismo ocurre cuando hay fuertes leyes ambientales. Salen corriendo sin importar el pueblo o la ciudad que dejaron atrás. Están presentes en casi todo el mundo.
Las corporaciones no escapan a la corrupción. El portal especializado en el monitoreo de las multinacionales en EE.UU., multinationalmonitor.org, presenta un listado de 100 corporaciones que fueron multadas con cargos criminales en los años noventas: General Electric, Ryland Mortgage Company, Exxon Corporation, Copley Phamaceutical, Inc, Bank of Credit and Commerce International, Bristol-Myers, entre muchas otras.
A todo esto, las corporaciones rompen récord en ganancias, controlan el complejo industrial militar, los altos ejecutivos se aumentan años tras año sus salarios en millones, beneficios temporales y permanentes después de fallecidos.
Asombrosamente, sus familias quedan compensadas de por vida en millones. Los presidentes y sus juntas se reparten los resultados de las inversiones, los bonos, se reparten los dividendos, se hacen costosos regalos entre ellos, gozan de los mejores clubes selectos, disfrutan de los más costosos y mejores servicios de salud y sus hijos suelen estudiar en las mejores universidades. Disponen sus familias de jets privados y lujosos yates.
¿Qué proponemos sobre las corporaciones en EE.UU.? Como primer paso, proponemos que los trabajadores tengan voz y voto en las decisiones importantes de las juntas corporativas. Que se regulen los mercados, porque sin regulaciones se presta al fraude, la corrupción y el abuso.