Imaginemos el siguiente escenario: una epidemia mortal está diezmando a la población mundial. En Buenos Aires, una joven pareja vive su vida tranquilamente sin saber que dentro de muy poco tiempo el caos y el «sálvese quien pueda» serán las nuevas reglas del juego, cuando su edificio sea puesto en cuarentena y se transforme en un microcosmos espeluznante donde cada vecino puede ser un potencial aliado que nos salve la vida, o convertirse en nuestro verdugo. Este es el punto de partida para «Phase 7», película con la que debuta el joven director Nicolás Goldbart y que será lanzada el 4 de octubre en DVD y alternativas de descarga digital como parte de la serie «Bloody Disgusting» que edita The Collective junto a Vivendi Universal.
El filme, que nos remite a títulos del género como la divertida «Shaun of the Dead» o la reciente «REC», tiene sin embargo algunos componentes extra que la destacan y la convierten en una pieza única que combina la ficción apocalíptica, el thriller de suspenso, la comedia negra y algunas pinceladas de violencia escabrosa en su dosis justa.
Cuando Coco, interpretado por el uruguayo Daniel Hendler («El abrazo partido») y su novia embarazada de siete meses Pipi, encarnada por Jazmín Stuart («The Paranoids») se mudan a un nuevo apartamento, jamás podrían haber imaginado la aventura que les espera. Un día, sin mayor aviso, un equipo de funcionarios vestidos en trajes aislantes les informan a los habitantes del edificio que éste se encuentra en cuarentena debido al brote de un virus infeccioso que azota a la ciudad, y que deberán quedarse encerrados hasta nuevo aviso (el que, por otra parte, nunca llegará). Poco a poco las paranoias y psicosis de los habitantes comenzarán a salir a la superficie y asi empieza una batalla por la supervivencia donde el único aliado de Coco será su vecino Horacio, interpretado por un sorprendente Carlos «Yayo» Guridi que debuta en el cine encarnando a un memorable personaje, totalmente paranoico y conspirativo, quien alberga su propia teoría sobre la pandemia (según el, se trata de un complot de las multinacionales para diezmar a la población y poder así apoderarse de los recursos del planeta) y que toda su vida estuvo preparado para este momento, acopiando armas, alimentos, y todo el equipamiento necesario para la supervivencia.
Juntos, Coco y Horacio enfrentarán al resto de los vecinos del edificio, armados hasta los dientes, intentando detener al anciano personaje interpretado por Federico Luppi («El laberinto del fauno») quien quiere eliminar a todos a escopetazos. Sin embargo, ante este panorama fatalista no todo es dramatismo; la película está cargada de gags y chistes impecables que ayudan a liberar la tensión y que nos revelan el lado más humano de los personajes.
Si bien «Phase 7» es el debut de Goldbard en la dirección, sus años como editor y su experiencia trabajando con reconocidos directores del cine argentino han rendido sus frutos. En el pasado, ha colaborado con algunos los más importantes directores de su país, como Pablo Trapero y Damián Szifrón, posicionándose como uno de los profesionales más requeridos en la industria local y como una joven promesa para el cine de ese país.
La película, que fu