«Pueblo Chico Infierno Grande», en la Fuerza del Destino, los personajes viven asustados de lo que la gente dirá. Muestra un poquito de aquella sociedad cerrada y acostumbrada a vivir juzgando y hablando. Al desarrollarse la telenovela se van descubriendo poco a poco los secretos del pasado.
Al regresar a Alamos, Sonora, Iván McGuire se da cuenta que el hijo que tuvo con Maripaz Lomeli Curiel no murió, sino se lo robaron. Entonces Iván vive obsesionado con encontrarlo. Regresa de Los Angeles, con su padre adoptivo, con el objetivo de enfrentar el pasado y vengarse de la familia por la que su madre murió. Contradictoriamente se enamora de Lucia Lomeli Curiel, hija de aquella familia que el odia y hermana de la mujer que se burló de él y con la que tuvo a su hijo.
Lo que más disfruto de esta telenovela es definitivamente los paisajes, el pueblito pintoresco y la decoración de los ranchos estilo colonial, calles empedradas, un kiosko en el centro del pueblo con su parque e iglesia, haciendas, ranchos, y tradición. Disfruto también la caballerosidad de Iván, protagonista de la telenovela. Me desespera ver que Lucía sabe dónde está ese bebé y no le dice nada. A veces desearía que en las telenovelas, como prueba, pase solamente lo contrario: ¿Qué pasaría si ella le dijera YA?Â… seguramente no habría historia.
