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The Social Network: En cines el viernes 1ero de octubre

Toda época tiene su visionario, que deja tras su genial paso un mundo cambiado… pero raramente el cambio ocurre sin una batalla para definir exactamente lo que sucedió y quién estaba allí en el momento de la creación. En The Social Network, el director David Fincher y el guionista Aaron Sorkin exploran el surgimiento de Facebook, el fenómeno social más revolucionario del nuevo siglo, a través de las perspectivas encontradas de los dos inteligentísimos jóvenes que aseguran haber estado allí en el momento de su concepción.

El resultado es un drama plagado de creación y destrucción, que evita intencionalmente adoptar un único punto de vista y, por el contrario, al seguir narrativas opuestas, muestra las verdades enfrentadas y los cambios constantes en las relaciones sociales que definen nuestra época.

Basándose en múltiples fuentes, la película va desde los pasillos de Harvard hasta los cubículos de Palo Alto a fin de recoger la excitación visceral que se vivió en los embriagadores primeros días de un fenómeno cultural en ciernes… y el modo en que primero unió a un grupo de jóvenes revolucionarios para luego enemistarlos para siempre. En el ojo de la tormenta se encuentran Mark Zuckerberg (JESSE EISENBERG), el brillante estudiante de Harvard que concibió un sitio que pareció redefinir el entramado social de nuestros días de la noche a la mañana; Eduardo Saverin (ANDREW GARFIELD), quien solía ser el mejor amigo de Zuckerberg y aportó el dinero para comenzar la novel empresa; el fundador de Napster, Sean Parker (JUSTIN TIMBERLAKE), quien llevó Facebook a los especialistas en capitales de riesgo de Silicon Valley; y los mellizos Winklevoss (ARMIE HAMMER y JOSH PENCE), los compañeros de Harvard de Zuckerberg, quienes aseguran que les robó la idea y lo demandaron por su propiedad.

Cada uno cuenta su propio relato, su propia versión de la historia de Facebook… pero todas estas versiones dan como resultado mucho más que la suma de las partes y se convierten en un retrato multifacético del éxito en el siglo XXI: tanto de la fantasía juvenil como de sus realidades finitas.

Una noche de alcohol de octubre de 2003, después de haber roto con su novia, Mark consigue entrar en las computadoras de la universidad para crear un sitio que genera una base de datos de todas las mujeres del campus, luego pone dos fotos una al lado de la otra y le pide al usuario que elija cuál es la más sexy. De inmediato el sitio, bautizado «Facemash», se viraliza y hace colapsar todo el sistema de Harvard, además de generar una enorme controversia en todo el campus en torno a la supuesta misoginia del sitio y acusaciones contra Mark por haber quebrado intencionalmente la seguridad, violado derechos de autor e invadido la intimidad de las personas. Aún así, en ese momento nace la estructura de base de Facebook. Al poco tiempo, Mark lanza thefacebook.com, que se extiende por todo Harvard de una pantalla a la otra como reguero de pólvora y, de allí, literalmente a todo el mundo
Pero el caos de la creación genera conflictos apasionados -sobre cómo sucedió todo y sobre quién merece reconocimiento por lo que, claramente, se está transformando en una de las ideas más destacadas del siglo-, conflictos que dividirán a los amigos y desatarán acciones legales.

Para hacer palpable esa sensación de estar en el momento neblinoso de la creación, de que la historia todavía se estaba escribiendo, Sorkin y Fincher se decidieron por un estilo narrativo cuidadosamente construido que, con toda intención, no toma partido por ninguno de los involucrados. Por el contrario, el film presenta un conjunto de narradores igualmente complejos, cada uno de los cuales considera que tiene razón y que sus recuerdos son la única verdad. Así, las preguntas sobre lo que realmente pasó quedan abiertas para que el público juzgue

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