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Madres: Feliz Día

¿Por qué mi madre es la mejor? Esa fue la pregunta que los lectores de El Planeta contestaron emotivamente para participar en la promoción para reconocer a las mamás latinas de Massachusetts.

A dos de estas madres especiales las premiamos regalándoles entradas para disfrutar el concierto de Gilberto Santa Rosa, que se presentará en Lynn el próximo 20 de mayo. Otros premios incluyen: un tour especial privado del Franklin Park Zoo, zapatos New Balance, entre otros.

Fue una tarea difícil elegir a las ganadoras de la promoción, pues todas las mamás son especiales. He aquí las dos ganadoras.

¡Felicidades Gloria!

Desde East Boston, Lina Atehortua nominó a Gloria Castano, de origen colombiano, y ambas ganaron un par de entradas para el concierto de Gilberto Santa Rosa en Lynn.

La historia de ambas no debe ser tan inusual como suena: Gloria es en realidad tía de Lina…
«Todo lo que mi tía hace por mí… solo lo hace una mamá que ama a su hijo(a), por eso siempre he dicho que mi tía es como una mamá para mí.»

Mi tía para mi es uno de los seres más especiales en mi vida. Lamentablemente no me tomo el tiempo de recordárselo todos los días. Les contaré brevemente mi historia para que puedan entender porqué considero que mi tía merece ganar.

Hace ya más de 24 años cuando mi tía recibió y ofreció apoyo incondicional a mi mamá en este país. Mi madre tenía cinco meses de embarazo y había cruzado la frontera para llegar a este país. Mi tía cuidó y acompaño a mi madre durante su embarazo. Y el día en que yo nací, fue mi tía quien escogió mi nombre: Lina María.

Pero mi tía no es solo mi tía. Ella es mi madrina de nacimiento también. Por cosas del destino, mi madre yo nos devolvimos para nuestro país natal Colombia. Tenía yo tan solo 2 años. El tiempo pasó y yo crecíen Colombia, pero mi tía siempre estuvo pendiente de mí.

Era ella quien pagaba mis estudios en colegio privado, mis clases de inglés cada sábado y era ella quien aportaba para que yo viniera a pasear de vez en cuando acá con ella durante mis vacaciones.

Su amor por mi era evidente. Cuando finalicé 9º grado, mi viaje a este país ya no fue temporal, sino permanente. Vine sola siendo una niña de 14 años, quien en ese entonces creía saberlo todo en la vida. Qué equivocada estaba… Fue un cambio drástico y difícil para mí. Todavía recuerdo exactamente la fecha de mi llegada: Diciembre 2 de 1999. A dos semanas exactamente ya me encontraba estudiando en la high school y a las tres semanas trabajando en una tienda de dulces en el aeropuerto. Todo esto fue posible con la ayuda de mi tía, quien solo buscaba mi propio beneficio.

No fue tan fácil acostumbrarme a vivir con mi tía y mi tío (su esposo). Yo quería libertad y a pesar de que era muy independiente, las reglas de la casa había que cumplirlas. Llegar antes de las 9:30pm, organizar mi cuarto, hacer mi lavandería, etc. (En sí bobadas pero yo las veía como tareas difíciles.)

Nunca tuve que dar ni un centavo en la casa. Lo poco que ganaba era para mí y para ayudarle a mi mamá en Colombia. Nunca tuve que limpiar nada en mi casa, no tenia que cocinar. En pocas palabras vivía como una princesa. Yo vivía una vida buena y fácil.

Sin embargo, por mi culpa todo cambió. Quedé embarazada a mis 16 años. Fue una noticia que al principio, llenó de dolor y decepción a toda mi familia, incluyendo a mi tía. Yo era muy buena estudiante y todos creían que mis oportunidades para ser alguien en la vida se habían casi desaparecido.

No quisiera entrar mucho en detalles de lo que pasó después, solo quiero decir que no fue fácil lo que me tocó vivir.

Han pasado los años, y mi hija ahora tiene 8 años.

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