Por Eduardo A. de Oliveira
El Centro Comunitario de Salud del South End presentó el martes pasado el programa «Los Niños Cuentan», un plan para poder inscribir a 1,500 niños latinos y sin cobertura médica en Boston a un seguro médico en un plazo de dos años.
Este esfuerzo fue posible gracias a un subsidio de más de $300,000 proveniente del Center for Medicare & Medicaid Services (CMS) y otorgado a solamente dos instituciones de Massachusetts. Con el nuevo programa, la cobertura médica infantil será conducida via la Children’s Health Insurance Reauthorization Act (CHIPRA), la ley federal firmada por el presidente Barack Obama el año pasado.
«Massachusetts ha dado seguro médico al 95% de sus residentes, y el restante 5% está compuesto principalmente de niños, niños inmigrantes, y desamparados», dijo Bob Johnson, director ejecutivo del Centro Comunitario de Salud del South End en Boston. El 60% de los pacientes que acuden al centro médico son latinos.
En Boston, de acuerdo a Johnson, se estima que hay aproximadamente 15,000 niños latinos sin seguro médico. Entre los obstáculos más comunes para que los padres no tengan cobertura para sus niños están las barreras al lenguaje, bajos ingresos, estatus migratorio, dificultades de transporte, entre otros.
«El mensaje es claro: estamos comprometidos a inscribir a todos esos niños porque todos deben tener el derecho y el acceso al cuidado de la salud», dijo Rosette Martinez, directora de relaciones comunitarias del centro.
El programa «Los Niños Cuentan» permitirá al centro contratar, entrenar e implementar a promotoras de la salud que sean competentes culturalmente para que puedan captar e involucrar a los residentes latinos ofreciéndoles información, referencias y seguimiento. Las promotoras se enfocarán en la comunidad latina.
El lanzamiento del programa se realizó en Boston al tiempo que el tema de la reforma migratoria ocupó el debate nacional de nuevo, después de haberse aprobado en Arizona la nueva ley que le da autoridad y el poder a la policía de cuestionar el estatus migratorio de cualquier persona en la calle si «ellos sospechan que están viviendo en los Estados Unidos de manera ilegal».
«Aquellos que piensan que los hijos de padres indocumentados no deben tener acceso a servicios médicos tienen que entender que todos somos seres humanos que merecen un tratamiento justo y el acceso a un doctor», dijo Adelina Vega, mánager de casos en el Centro Comunitario de Salud del South End.
Vega también dijo que la mayoría de los padres inmigrantes ni siquiera saben en donde buscar información sobre cuidado médico y acceso a servicios médicos.
Pero de acuerdo a Roseanne Pawelec, de CMS, el programa de CHIPRA «permitirá la cobertura de hijos de padres inmigrantes legales y también a todos los niños que hayan nacido en ese país aún si sus padres son indocumentados».
Una de las madres que esperaban en el centro para obtener más información sobre la cobertura médica dijo que el programa ayudará bastante a su familia.
«Necesitamos mucha ayuda porque sin este centro no tendríamos a donde ir», dijo Raquel Del Villar, una madre dominicana que apenas lleva tres meses en los Estados Unidos.
El Centro Comunitario de Salud del South End es uno de 59 instituciones acreedoras al subsidio en 41 estados. El gobierno federal está invirtiendo cerca de $80 millones en cuatro años para cubrir a las comunidades mal representadas o que necesitan cobertura.
Establecido en 1969, el Centro Comunitario de Salud del South End es el proveedor de servicios médicos más grande de la ciudad para la población latina de Boston. Más de la mitad de