Gilberto Santa Rosa, el galardonado «Caballero de la Salsa» llega al fantástico Lynn Auditorium (3 City Hall Square, Lynn, MA) para presentar un concierto inolvidable en el que todos los amantes de la salsa podrán disfrutar del talento de este artista que tiene más de 30 años de experiencia en el escenario. El célebre boricua enamora audiencias alrededor del mundo con sus interpretaciones de salsa, guarachas, mambos, boleros y baladas. ¡No te lo pierdas!
Los boletos cuestan $35 y $45 y los puedes comprar en el City Hall de Lynn, visitando http://www.lynnauditorium.com/index.html o llamando al 781-581-2971 begin_of_the_skype_highlighting781-581-2971end_of_the_skype_highlighting. Boletos a la venta también en Franklin CD, La Princesita y en D&B en Lynn. ¡Cómpralos antes de que se agoten!
Voz sonora que cruza generaciones(Fuente: website del cantante)
En el pentagrama musical caribeño, Gilberto Santa Rosa es, sin duda, el cantante salsero que más arraigo nacional e internacional ha ganado en las últimas décadas.
La constancia de su ejecución artística ha servido para imprimirle un nuevo impulso a la salsa, contribuyendo a la revolución del género y a su despunte en el mercado internacional.
Su trabajo artístico se ubica en el tránsito de dos épocas gloriosas para este movimiento musical. Por un lado, tiende un puente entre generaciones al ser custodio de un sonido cadencioso, acorde con los patrones rítmicos de la salsa de la décadas de 1960 y 1970, a la vez que se enriquece con las nuevas fórmulas sonoras que modifican el género a partir de los años 80.
De esa manera, logra establecer un modelo rítmico que, en tiempos recientes, ha alcanzado la distinción del género y ha funcionado como receta en las propuestas musicales que han desarrollado nuevos talentos.
A Gilberto Santa Rosa le despertó su afán por el arte de la canción desde su niñez, cuando disfrutaba de ver en la televisión las presentaciones de El Gran Combo de Puerto Rico, deleitándose con sus canciones, formas interpretativas y bailes. La cadencia y el sabor que imprimía la musicalidad de la agrupación comandada por el pianista Rafael Ithier fueron cruciales en su desarrollo y formación musical.
El espléndido vocalista, que nace el 21 agosto de 1962 en el pueblo de Carolina (Puerto Rico), tuvo su primera aparición artística mientras cursaba sus estudios primarios en la escuela elemental ángel Ramos, en el sector de Country Club de su pueblo natal. Allí se lanzó al ejercicio de la comedia, acto que deleitaba de ejecutar imitando las parodias del famoso dueto de «Bachiller y Pancholo».
Poco después tuvo su primer deleite formal con la música al formar un dúo con su compañero de clases Jesús «Cheíto» Cruz, interpretando boleros.
Desde su infancia, el denominado «Caballero de la Salsa» cultivó una sesuda madurez que, en poco tiempo, transformó al niño en una sagaz figura musical. En el esplendor de su adolescencia ingresó a la Escuela Libre de Música de San Juan, atraído más por la idea de estar entre músicos que de convertirse en uno de ellos. Allí comenzó estudios de saxofón y trompeta, aunque siempre estuvo seducido por el sonido de las tumbadoras.
Fue, precisamente, en esa época en que logró su primera actuación como cantante durante un programa de televisión navideño q