Por Adriana Recchia
Resulta indignante el editorial publicado el pasado miércoles por el diario Eagle-Tribune sobre el caso de Wilfredo Laboy. Ni una palabra del principal responsable de todos los abusos ocurridos en las escuelas y las finanzas de Lawrence: el ex alcalde Michael Sullivan. El silencio del diario anglosajón tiene su razón de ser, obviamente. Y es que ellos se pasaron 8 años encubriendo a la administración republicana y tapando la descarada corrupción que hoy está saltando como pus por todos los rincones de la ciudad.
En recientes declaraciones a la prensa local, el ex alcalde Sullivan se ha defendido afirmando que él ignoraba lo que estaba ocurriendo en el Departamento Escolar.
Pero William Lantigua, su sucesor, está cuestionando estas aseveraciones de Sullivan. En el programa radial CrossOver que sale al aire los jueves por la mañana, Lantigua hizo referencia a la complicidad de Sullivan con el caso Laboy y manifestó su esperanza que Laboy aporte datos ante los tribunales que permitan identificar a todos los responsables de los hechos ocurridos en la Superintendencia Escolar.
Por su parte, el director de personal Frank Bonet también corroboró que Sullivan estaba al tanto de lo que ocurría con la impresora. Según dijo, él mismo le había advertido a Sullivan lo que estaba sucediendo en el sótano del Departamento de Escuelas donde funciona la impresora y le pidió al entonces Alcalde que investigara estas denuncias. Durante la gestión de Sullivan, Bonet se desempeñó en el mismo cargo que tiene hoy.
Pronto tendremos más noticias de Sullivan. Estamos seguros que él también caerá en manos de la justicia, como le está ocurriendo en estos momentos a su socio Laboy.
APRUEBAN PRÉSTAMO, PERO…
Los Senadores estatales aprobaron la ley que le permitirá a Lawrence pedir prestado $35 millones para subsanar sus caóticas finanzas, pero incluyendo severas enmiendas que le darán al supervisor enviado por el estado mucho más poder de controlar las finanzas de la ciudad.
Algunos de los puntos relevantes en la legislación incluyen:
Que el Alcalde elija al Director de Finanzas de la ciudad de una lista previamente sometida por la Oficina Ejecutiva de Administración y Finanzas del Estado. En el proyecto original, el Alcalde podía elegir libremente a este oficial.
Fortalece la figura del «overseer» o supervisor que vendrá a vigilar las finanzas de Lawrence:
Por ejemplo, le otorga poder para disponer en cualquier momento el nombramiento de una Junta de Control Fiscal en caso que la ciudad no logre encauzar su economía. En el proyecto original se le daba a la ciudad el plazo de un año para ver sus progresos y en caso de fallar al examen, se nombraba entonces a la Junta de Control Fiscal.
En el presupuesto de 2011, la ciudad no podrá pedir prestado más de la mitad del déficit del presupuesto de 2010 (que significará aproximadamente $7 millones).
El «overseer» llegará a Lawrence con un equipo de personas para realizar su trabajo. Todos estos sueldos serán pagados por