Por José Barriga
El profesor Jaime Escalante, cuya pasión por la enseñanza quedó inmortalizada la película Stand and Deliver (Con Ganas de Triunfar), falleció el martes en su hogar en Roseville, en el norte de California. El educador falleció a las 2:30pm, víctima de un cáncer de vejiga. Escalante tenía 79 años de edad. Le sobreviven su esposa Fabiola, sus hijos Jaime Jr. y Fernando, así como seis nietos.
El profesor fue diagnosticado con cáncer el año pasado y la mayor parte de los tratamientos los recibió en Bolivia, donde nació y se había ido a vivir tras su retiro, luego de 30 años como maestro en Los Ángeles y Sacramento. Desde hace un mes había sido llevado a una clínica de Reno, Nevada, y el lunes por la noche, dado su estado crítico, fue trasladado a su casa en esta ciudad, donde murió.
El maestro Escalante enseñó en la Escuela Secundaria Garfield de Los Ángeles (una de las más violentas del país) en donde trabajó con estudiantes latinos y de bajos recursos motivándolos a través de sus clases y con su peculiar estilo provocador a aspirar a ser los mejores tanto fuera como dentro de las aulas.
En mayo de 2008, el profesor Escalante fue honrado por la Legislatura de California por su apoyo a los estudiantes con problemas. De los 12 latinos premiados, el profesor Escalante fue el que arrancó el mayor número de aplausos en el pleno de la Asamblea, cuando se le otorgó el premio al Espíritu Latino.
Al salir de la ceremonia, el profesor Escalante, un hombre muy sencillo y sin ningún tipo de poses, dio una entrevista a la agencia de noticias EFE en la que confesó que el 90% de lo expuesto en la película Stand and Deliver era verdad y el 10% drama al estilo de Hollywood.
El profesor Escalante dijo en 2008 que la educación en los Estados Unidos necesitaba dinero y que los recortes a los impuestos no ayudarían a los niños latinos a salir del bache académico en que se encuentran.
«En mi época teníamos más de un procedimiento para evitar que los alumnos abandonaran las aulas. Teníamos médicos, dentistas, oculistas para ver a los estudiantes», dijo en aquel entonces. Pero lo más importante de todo es que tuvo la colaboración de los padres de familia, «porque la escuela sola no puede educar. Es imposible».
Recordó que hacía firmar a las madres un contrato por cuatro años para hacer que el muchacho no faltara a la escuela y estar en constante comunicación.
«Si no aparece, te llamo a tu casa, les decía, porque entre los 10 y 15 años es cuando el joven se pierde», según dijo.
El maestro Escalante fue un gran promotor de los impuestos en California y estuvo en contra de esos recortes, algo que establece en la película.
«Así que mi mensaje es que el gobierno tiene que invertir en la educación, porque un país sin escuelas no tiene futuro», dijo el fallecido maestro que inspiró una de las películas latinas más importantes en la historia de este país.