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Censo no logra despejar desconfianza de indocumentados

Por: Hope Yen

El gobierno ha dado algunos pasos en falso en sus esfuerzos por convencer a los indocumentados de que los datos del censo no van a ser usados en su contra, incluyendo una deficiente campaña de información y la distribución de guías en las que se refieren al conteo como a una investigación.

A escasas semanas del inicio del censo, los esfuerzos de la Oficina del Censo con los inmigrantes se han estado quedando cortos en al menos una decena de ciudades grandes, como Chicago, Dallas, Nueva York, San José y Seattle, de acuerdo con un reporte que publica el lunes el Fondo Asiático-Americano de Defensa Legal y Educación. Muchos de los estados están a punto de ganar o perder escaños en la Cámara de Representantes, que son asignados basados en la población, y enfrentan una reconfiguración de distritos que podría cambiar el equilibrio de poder.

El grupo se ha mostrado especialmente crítico del gobierno de Barack Obama, por su negativa a ofrecer seguridades plenas de que los datos del censo se mantendrán confidenciales y a suspender las redadas masivas de inmigración durante el conteo, como se hizo durante el Censo de 2001.

El censo comenzó oficialmente el mes pasado en partes rurales de Alaska. La mayoría de los estadounidenses recibirán los formularios por correo la semana del 15 de marzo.

«Hemos escuchado numerosos discursos del secretario de Comercio Gary Locke y del director del censo diciendo que el censo es confidencial. Pero los discursos y mensajes en la internet no tienen fuerza de ley», dijo Glenn Magpantay, un director de programas del Fondo.

Otros grupos concuerdan en que se necesita hacer mayores esfuerzos.

«Estamos corriendo el riesgo de un conteo inexacto», expresó Arturo Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Nombrados».

El buró del censo está imprimiendo guías de instrucciones y formularios de muestra en diversos idiomas para su uso en centros comunitarios de ayuda, toda vez que uno de cada cinco residentes no habla inglés en su hogar. Pero ha habido errores debido a malas traducciones, incluyendo material para vietnamitas que describe el censo como «una investigación del gobierno».

La agencia consiguió corregir el texto en la internet dos semanas después de que algunos grupos apuntasen al problema, pero es demasiado tarde para corregir los formularios impresos, de acuerdo con el reporte.

Otras fallas son la falta de especialistas para la comunidad Bengalí en Detroit, la tercera mayor comunidad coreano-estadounidense — en Chicago — y los grupos camboyanos y del sur de Asia en Rhode Island. En Virginia, cuando grupos locales mencionaron la necesidad de especialistas del censo para sus comunidades coreana y vietnamita, la agencia respondió contratando a una persona que hablaba chino.

El Departamento de Comercio, que supervisa el censo, ha dicho que no piensa solicitar al Departamento de Seguridad Nacional que suspenda las redadas en busca de indocumentados, como hizo en 2000. Esto causó alarma entre agrupaciones de inmigrantes, especialmente tomando en cuenta el hecho de que parece poco probable que el Congreso aborde la reforma a las leyes migratorias este año.