Por Eduardo A. de Oliveira
Durante el mes que el Centro para Solucionar las Disparidades (DSC, por sus siglas en inglés) del Massachusetts General Hospital en Boston cumplió su quinto año, el Dr. Joseph Betancourt -director del Centro–recuerda el caso de un paciente latino que su equipo atendió. El latino no sabía que tenía diabetes.
«No entendía lo que tenía que hacer. Una vez que se inscribió en nuestro programa de diabetes y podía reunirse regularmente con alguien que hablara su lenguaje, su diabetes estaba maravillosamente controlada», dijo Betancourt, quien empezó el Centro con tres empleados y que ahora ha crecido a un esfuerzo de $3 millones logrando un impacto a nivel nacional. El DSC nació de «Tratamiento Desigual», un reporte revolucionario preparado por el Instituto de Medicina que reveló las prominentes disparidades en la calidad de los servicios médicos recibidos por miembros de minorías y los pacientes anglosajones.
En sus cinco años de existencia, el enfoque del DSC ha sido multifacético. Desde la organización del Programa de Liderazgo en Disparidades, que consistía en talleres para hospitales y oficiales en el campo de la salud pública, hasta la discusión y análisis de errores médicos en pacientes que no hablaban bien inglés. En todo caso, el DSC adoptó la ambiciosa tarea de eliminar las disparidades entre los servicios médicos.
«Las disparidades se pueden vencer, pero muchos pacientes de poblaciones inmigrantes y minorías raciales no pueden hacerlo por sí mismos», dijo Eddie Horta, originario de Cabo Verde. Horta es un asociado del programa de diabetes de la clínica de MGH en Chelsea.
Además del servicio de Horta, la clínica en Chelsea de MGH emplea a dos enfermeras, un doctor, un terapeuta físico, dos especialistas en salud mental y un nutricionista como parte del esfuerzo para solucionar las disparidades. Chelsea, donde la clínica está ubicada, es una de las comunidades más diversas en el estado. «Cuando los pacientes inmigrantes saben que en el hospital hay alguien que viene de donde ellos vienen, se sienten menos intimidados y más a gusto al buscar servicios de salud», dijo Leandro Porto, uno de los traductores portugueses de la clínica.
El gobernador Deval Patrick felicitó al DSC como un programa que ha mantenido una definición más amplia de lo que significa ser una comunidad.
«La noción de comunidad que aprendí en el South Side de Chicago, en los años 50 y 60, cuando cada niño estaba en la jurisdicción de cada adulto que vivía en la cuadra. Si te portabas mal en frente de la casa de la Sra. Jones, ella te regañaba como si fuera tu mamá. Y luego llamaba a tu casa para que te regañaran dos veces», dijo Patrick causando la risa de aproximadamente 100 personas que asistieron a la celebración de los cinco años del Centro.
Pero Patrick también le dio crédito a la Reforma de Salud de Massachusetts en 2006 como responsable de construir puentes para cerrar la brecha en las disparidades de salud entre pacientes minoritarios y anglos.
«La tasa de no asegurados en Boston cayó en un 82%, la de Fall River un 76%. La cobertura universal está más cerca de convertirse en realidad en Massachusetts que en cualquier lugar de los Estados Unidos», dijo.
Pero el Gobernador también dijo que todavía hay mucho trabajo qué hacer. Citando un estudio reciente del Departamento estatal de Salud y Servicios Humanos, Patrick dijo que un bebé afroamericano nacido en Worcester tiene una probabilidad cuatro veces menor de celebrar su primer cumpleaños que el bebé promedio.
Por ahora, dice Betancourt, la meta es expandir el Centro nacionalmente durante los próximos cinco años.