Por Miriam Valverde
A los 15 años, Melly Rosa tiene muchos sueños y ambiciones. Entre ellos, está el estudiar mecánica, música y política.
Lo que no está en sus planes es olvidarse de su comunidad.
«Cuando me gradúe de la universidad quiero regresar a Chelsea y ser Alcalde», comentó Rosa.
Rosa, estudiante de noveno grado en Chelsea High School, es parte de la iniciativa conocida como Chelsea Compact, cuya meta es promover la educación de estudiantes de bajo ingresos. Chelsea Compact es una rama del programa Familias Unidas en Liderazgo Educacional (FUEL, por sus siglas en inglés).
Este mes se anunció una oportunidad más para los participantes del acuerdo. La Universidad de Massachusetts en Amherst ofrecerá 20 becas completas para estudiantes que demuestren el mayor esfuerzo y dedicación al aprendizaje. Estas becas pagarán el costo de clases, alojamiento y otros cargos relacionados con la matrícula.
UMass Amherst también proveerá un total de $13,000 por año a todos los estudiantes que se gradúen del programa y sean admitidos a tal universidad ubicada en el oeste del estado.
«Estas becas iluminarán el camino hacia una educación superior para muchos estudiantes de Chelsea quienes son los primeros en su familia en ir a la universidad», dijo en un comunicado de prensa Robert Hildreth, director ejecutivo de FUEL.
Por igual, Bunker Hill Community College otorgara cinco becas anuales cubriendo todos los cargos de matrícula. Los recipientes de la beca estarán bajo la tutoría de un miembro de la facultad y recibirán orientación en caso que deseen transferirse a UMass Amherst tras graduarse del colegio comunitario.
«El programa FUEL me reasegura que puedo estudiar y ser lo que quiera ser», señaló Rosa. Él comento que su hermano y hermana no terminaron la secundaria pero no desea que eso influya su propio camino. Al contrario, el joven quiere motivar a su sobrino a estudiar y llegar a la universidad.
HISPANOS, GRUPO EN RIESGO
Aproximadamente ocho de cada 10 estudiantes en Chelsea son hispanos, según recientes estadísticas del Departamento de Educación Primaria y Secundaria de Massachusetts.
El departamento notó que cinco de cada 10 estudiantes en Chelsea no se gradúan de la secundaria, una cifra alta comparada al promedio estatal. Dos de cada 10 estudiantes en el estado no llegan a graduarse.
«[Esto] ayudará a niños a recibir una educación reconocida nacional e internacionalmente», dijo Jay Ash, Mánager de la ciudad de Chelsea, sobre las becas.
FUEL se une a padres de familia para ahorrar hacia la educación universitaria de sus hijos. La misión del programa es animar que los padres ahorren por lo menos $25 al mes durante el transcurso de la educación de sus hijos; al ellos graduarse de la secundaria, FUEL igualará la cantidad ahorrada por los padres. Una vez que los padres ahorren $1,500, FUEL entonces contribuirá $1,500 más, para que el estudiante inicie su carrera universitaria por lo menos con $3,000 de ayuda.
Hildreth agregó que «no es solo una cuestión de dinero», urgiendo a los padres a involucrarse en la educación de sus hijos y tomar control del programa.
«Lo importante es no darse por vencido solo por razones de dinero», dijo Hildreth, ya que existen programas de ahorro.
«Este programa esta concientizando a los padres a poner más atención a la educación de los hijos», dijo Yessenia Alfaro, originaria de El Salvador con dos hijas en el programa.
Alfaro, quien