Por James Klein
Aunque sus inicios tuvieron lugar en el hip-hop, la rapera Ana Tijoux, originaria de Chile, ha ido traspasando ésa y otras fronteras gracias a su instintiva inquietud. Ana acaba de lanzar su segundo álbum como solista que tiene como titulo «1977».
El álbum contiene 14 canciones de carácter autobiográfico, que deambulan con soltura tocando temas como la amistad, la muerte de un ser cercano, el don de escribir, la mala suerte y las crisis creativas, entre otros.
«1977» es una vuelta a sus orígenes de rap más clásico, con menos canto y más rapeo.
«Siento que es un CD sencillo y de la corriente principal de rap. Tenía claro que quería hacer temas clásicos – lo que yo considero clásico, claro – es decir, temas que me recordarán los años de oro del hip hop entre 1992 y el 2000», según comenta la artista.
El CD cuenta con la producción de Hordatoj, Foex y Tee, tres destacados exponentes del sello chileno Potoco Discos. Además, participa el saxofonista de jazz Agustín Moya – con quien Ana Tijoux trabajó en el grupo Aluzinati – el baterista de jazz y funk Andrés Celis, a quien conoce desde niño. El músico Solo Di Medina también canta en francés junto a Ana.
La producción discográfica incluye además una serie de otros colaboradores: Bubaseta, Stailok, DJ Dacel, la MC de Detroit Invincible, Quique Neira y el grupo de rap-jazz Cómo Asesinar a Felipes.
Ana se presentará en Boston el viernes 9 de abril en Tommy Doyle’s en Harvard Square
INFANCIA EN FRANCIA
Ana nació en la ciudad francesa de Lille. Su madre, una psicóloga, y su padre, un político, eran exiliados chilenos en Francia, y cuando su hija tenía cinco años se mudaron a París, donde la familia vivió en barrios de inmigrantes de la capital como Belleville y Saint Maurice.
Y ahí fue que Ana se encontró con el hip-hop. Cuando tenía 10 años, el trabajo de educadora de su madre la llevó a conocer en París a niños callejeros, que escuchaban y practicaban el rap. Ana se identificó en especial con dos grupos señeros del rap francés: los parisinos NTM y los marselleses IAM, quienes en canciones como «Les Vateaux d’Afrique» hablaban de la discriminación racial, inmigración y otros asuntos relevantes para una hija de exiliados como ella. Fue entre 1988 y 1989 que Ana Tijoux se involucró en el hip-hop, y lo hizo primero como bailarina.
REGRESO A CHILE
Ya instalada en su país de origen en 1993, Ana se hizo conocida a gran escala como rapera y cantante en Makiza, grupo con el que grabó tres discos entre 1998 y 2005. De su lado tiene también millas recorridas con Alzinati y Pulentos, y cuenta con una larga serie de colaboraciones que va desde la banda funk Los Tetas en 1997 hasta el grupo rock Tsunamis en 2006, y que incluye duetos con el músico uruguayo Luciano Supervielle y la cantante mexicana Julieta Venegas en la tema «Eres para Mí» del CD «Limón y Sal».
La cantante ha enriquecido su oficio original de rapera con las más diversas fuentes.
Hay hip-hop en la bitácora de Ana Tijoux, pero también hay jazz ácido, pop, música electrónica, rock y canciones para niños y para TV.