Por primera vez en la historia de la humanidad la mayoría de la población mundial vive en ciudades y los científicos han empezado a investigar los efectos de la vida en las metrópolis en el cerebro. Por ahora, los resultados sugieren que las ciudades entorpecen nuestro pensamiento.
Vivir en la ciudad no es bueno para el cerebro
Por primera vez en la historia de la humanidad la mayoría de la población mundial vive en ciudades y los científicos han empezado a investigar los efectos de la vida en las metrópolis en el cerebro. Por ahora, los resultados sugieren que las ciudades entorpecen nuestro pensamiento. Lee la noticia aq