By Eduardo A. de Oliveira
Mientras muchos norteamericanos de todo el país acuden a reuniones para discutir la reforma de salud propuesta por el presidente Barack Obama, miles de inmigrantes legales en Massachusetts ya saben que perderán su cobertura médica.
En junio, la legislatura de Massachusetts aprobó un presupuesto para 2010 en el cual no estaba incluido el seguro médico subsidiado para aproximadamente 30,000 inmigrantes residentes, o poseedores de la Green Card (tarjeta de residencia) por menos de cinco años. Ahora, muchos inmigrantes legales como Simone Santana, una brasileña que tiene un salón de belleza en Allston, ha recibido dos cartas del Com monwealth Connector, la agencia estatal responsable de promulgar la ley de seguro médico obligatorio de Massachusetts de 2006.
La primera de las cartas, firmada por la Secretaria de Estado para la Salud, JudyAnn Bigby, informa a los inmigrantes que su seguro médico subvencionado por el gobierno se terminará el 31 de agosto próximo. La segunda carta dice que las únicas excepciones al recorte serán para personas incapacitadas mayores de 65 años, y personas hasta los 64 años con hijos menores de 19. Aquellos inmigrantes que pagan sus impuestos legalmente cada año, incluyendo propietarios de negocios y em presarias como Santana, están sumamente decepcionados por las noticias.
«Si pierdo mi cobertura, mi opción será: pago o pago. Porque nadie vendrá en mi ayuda», dijo Santana, que últimamente ha estado usando su seguro más de lo que ella quisiera. La brasilera ha estado visitando el Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston, para exámenes médicos previos a una intervención de cirugía en septiembre.
Santana ha tenido su tarjeta de residencia por cuatro años, lo que hace aún más decepcionante la pérdida de su cobertura médica.
«Es muy triste ver que ellos(los legisladores) están más concentrados en otras leyes, y algo tan importante como la salud de los inmigrantes legales lo dejan de lado», dijo ella. Los inmigrantes legales que son residentes por al menos cinco años seguirán teniendo el seguro médico subvencionado – pero han recibido mensajes negativos de las oficinas del gobierno.
Les han enviado cartas que incorrectamente dicen que su seguro médico será cancelado. «Estas personas deben de llamar a las oficinas de Mass Health (el seguro médico gubernamental para personas con bajos ingresos) para reportar el error, con una copia de sus green cards adjuntas», dijo Denise Moran, consejera de la organización no lucrativa Health Care for All.
En junio, el gobernador Deval Patrick pidió que el seguro médico para esos 30,000 inmigrantes legales continuara. Propuso $70 millones del presupuesto estatal cada año (casi la mitad de la asignación original de $130 millones). Pero a final de julio los legisladores decidieron que la partida económica sería de $40 millones.
Los funcionarios estatales no han compartido detalles sobre qué recursos médicos utilizarán a partir de ahora los inmigrantes legales dejados sin el seguro.
A partir del 1 de septiembre, los inmigrantes legales afectados por la reducción presupuestaria de Massachusetts tendrán que confiar en los centros médicos públicos y en los hospitales estatales para conseguir la asistencia médica que necesitan.
«Vamos a trabajar mucho para acomodar a todos los pacientes que lo necesiten», dijo Marcia Nascimento, gerente de los servicios sociales en el Centro Público de Salud de Framingham.
Santana, propietaria del salón de belleza, lo tiene muy claro: «Yo no estoy pidiendo que me regalen nada. Pago mis impuestos, jamás dejé de pagar una factura mensual, doy empleo a algunas personas. Esto no es justo»,