La autopsia realizada a Jackson por el instituto forense de Los Ángeles revela que la difunta estrella tenía una dosis letal de Propofol en la sangre lo que, mezclado con otros fármacos, lo llevaron hasta la muerte.
La muerte de Michael Jackson, el pasado 25 de junio a los 50 años de edad, se ha visto envuelta en una nebulosa de misterio, tramas e investigaciones policiales que han centrado sus focos, casi desde el inicio, en el médico personal de Jackson, Conrad Murray.