Por Adriana Recchia
Algunas vestidas de novias y otras de negro, el viernes pasado un grupo de mujeres recorrieron las calles de Lawrence, como lo han hecho por cinco años consecutivos, para denunciar la violencia doméstica y honrar la memoria de Gladys Ricart, asesinada el día en que se casó el 26 de septiembre de 1999.
La marcha fue organizada como todos los años por «De la Mano», una agencia que ofrece servicios en casos de crisis familiar. A pesar de la lluvia inclemente que cayó en la ciudad, la caminata se llevó a cabo desde la vieja estación del tren, ubicada en la calle Merrimack, hasta las instalaciones del Senior Center, donde la actividad culminó en una vigilia.
Durante el acto, Wendy Luzón, Directora de Refugio de la YWCA de Haverhill, hizo un recuento de las mujeres que murieron el año pasado. A medida que ella mencionaba los nombres de las caídas por violencia doméstica, la abogada Zoila Gómez prendía una vela en su memoria. Luzón resaltó que 2007 marca la tasa más alta de muertes por violencia familiar ocurridas en Massachusetts en los pasados 15 años. Según las estadísticas oficiales, se registraron 55 muertes, la mayoría de ellas mujeres.
Por su parte, Sandy Almonte, coordinadora del Programa de Violencia Doméstica del Departamento de Asistencia Pública apuntó que entre 2005 y 2007, los casos de violencia doméstica se triplicaron en el estado.
Almonte dijo que en el caso de las mujeres inmigrantes, el problema de la violencia doméstica es especialmente difícil ya que las parejas abusivas utilizan la situación legal de su compañera como una forma de presión para someterlas.
Almonte dijo que a este temor, se agrega en la mujer inmigrante los patrones culturales que traen de sus países de orígenes y que las hacen renuentes a denunciar los abusos de sus parejas.
Por su parte, Vilma Lora, Directora del Programa de Servicios para la Mujer de la YWCA de Lawrence indicó que su oficina recibe entre 10 y 15 solicitudes de ayuda de personas afectadas por la violencia familiar.
Ella dijo que aunque se verifican también casos de hombres abusados por sus parejas, las mujeres son las que registran daños físicos más severos como se constatan en las estadísticas registradas en los hospitales.
De la Mano tiene un número de teléfono al que pueden llamar las víctimas de violencia familiar. Las personas que necesitan ayuda deben llamar al (978) 975 3300.