El Boston Herald reporta que Carlene Balderrama de 53 años, residente de Taunton, Massachusetts, se suicidó 90 minutos antes de que la compañía con la que tenía su hipoteca, vendiera su casa en una subasta. La mujer ya había enviado un fax a la compañía de mortgages en el que expresaba que si perdía su casa ella se iba a quitar la vida.