Con solamente cuatro días para que El Salvador embarque sobre la primera serie de las elecciones más controversiales desde los Acuerdos de Paz, grupos religiosos y organizaciones de Salvadoreñas en Washington DC se juntó al Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES) frente el Departamento de Estado para exigirle a el gobierno estadounidense que respete el proceso democrático en El Salvador.
Invitados por representantes de la comunidad Salvadoreña en Washington DC a esta conferencia, los líderes comunitarios expresaron su deber en apoyar de manera total el proceso democrático en El Salvador. Se reconoció la epidemia de ataques violentos relacionados con las elecciones, incluyendo el asesinato de dos activistas, un padre e hijo, que pertenecieron al partido político de oposición el FMLN el pasado viernes, 9 de enero. Según el Reverendo Whit Hutchinson de la Iglesia Metodista Wesley, «La lucha por un gobierno representativo de la mayoría de la población a sido un lucha de sangre, perdida de vida y sufrimiento ya de siglos…es hora que el pueblo Salvadoreño tenga elecciones justas y sin violencia política».
Según Burke Stansbury, director de CISPES, «Como organización que a enviado miembros para participar en una misión de observar el proceso electoral en El Salvador, estamos muy preocupados sobre el clima violento que rodea la campaña actual. Estaremos monitoreando estas actividades muy cuidadosamente en estos días.»
CISPES, como parte de La Coalición para Elecciones Libres y Justas en El Salvador en los EEUU, ha condenado la campaña sucia y deshonesta de organizaciones fuera del gobierno como la Fuerza Solidaria. Grupos como Fuerza Solidaria han inundado los medios de comunicación en El Salvador con propaganda que se aprovecha de las relaciones entre EEUU y el gobierno Salvadoreño con amenazas contra los inmigrantes en este país y las remesas que mandan para sostener a sus familias. Según Stansbury, «anuncios como los de Fuerza Solidaria son basadas en mentiras y hechos para crear miedo en la población.»
Dado que el Departamento de Estado de los EEUU es una institución clave del gobierno estadounidense que históricamente ha jugado un papel en el camino político de El Salvador, el grupo de activistas y religiosos se unieron frente al local. Rosa Lozano, una estudiante universitaria y hija de inmigrantes Salvadoreños dijo: «Como miles de salvadoreños mis padres vinieron a este país para poderme dar una vida mejor, para que yo tuviera la oportunidad de obtener una educación. Pienso que es solamente justo que El Salvador al igual que EEUU tenga la oportunidad de desarrollar estas mismas oportunidades para que nuestra gente no se sienta obligada a buscarlas en el exterior. Esto solo sucederá si EEUU respeta la verdadera voluntad del pueblo salvadoreño»
En el 2004 oficiales del Departamento de Estado jugaron un papel decisivo en los resultados de las elecciones presidenciales Salvadoreñas a favor del partido gobernante, usando amenazas teniendo que ver con inmigración y servicios de remezas. En estas elecciones oficiales estadounidenses han hecho algunas declaraciones positivas declarando la neutralidad por parte propia; pero se han negado a corregir o clarificar mentiras elaboradas por parte de la Fuerza Solidaria y otros que las utilizan en su campaña de temor. El Reverendo Edgar Palacios de la Iglesia Calvary lo puso claro, diciendo que: «El pueblo Salvadoreño se merece tener confianza y ese espíritu para votar por el candido, candidatos y candidatas quien mas les convengan a sus intereses y no por miedo.»
Las exigencias de los que atendieron la conferencia de prensa fueron dirigidos al Secretario Asistente de Estado de asuntos del hemisférico occidental Thomas Shannon quien, según ellos