Lo reportó el Boston Herald: se pueden llevar el vehículo proporcionado por el estado a casa y utilizan gasolina pagada con tus impuestos. Hablamos de 501 afortunados empleados estatales que no sienten el golpe del alto costo de la gasolina que afecta a todos. Entre los afortunados están inspectores de ascensores, un trepador de árboles y un pintor de puentes.
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