El Logan International Airport de Boston está probando un sistema de radar especializado de las Fuerzas Aéreas de 2 mil millones de dólares que suelen utilizar tanto los aviones militares como la NASA para proteger sus lanzaderas, para intensificar sus esfuerzos en la prevención de colisiones entre pájaros y aviones comerciales.
Cinco empleados a jornada completa trabajan en su incorporación para que el aeropuerto Logan haga real un programa de prevención que persigue desde hace años, ya que Boston es uno de los principales puntos migratorios de aves por su situación geográfica.