Por Adriana Recchia
Ya tenemos Comisión de Derechos Humanos ¡Aleluya! Después de muchos años de operar sin el quórum que la legitimara, la importante comisión consiguió finalmente los miembros que necesita para funcionar. El martes pasado, el Concilio nombró a Víctor Jarvis, Janice Vargas, Annia Lembert, Sandra Sigà 1/4enza-Hache, Reverendo Rafael Blanco y Francisco Brea, quienes habían sido nominados por el alcalde Sullivan para constituir organismo.
Los otros dos nominados, Asdrovel Tejeda y Frank Ureña faltaron a la cita por razones personales y su aceptación quedará pendiente hasta tanto ellos pasen por la entrevista de rigor a la que tienen que someterse con los concejales.
La noticia nos debe llenar de alegría. Ninguna otra ciudad de Massachusetts necesita tanto como Lawrence una Comisión de Derechos Humanos eficiente y libre de conflictos de interés.
Esperamos que los nuevos miembros que se han incorporado al organismo cumplan con proteger los vulnerados derechos humanos y civiles de la población de la zona. Esperamos también que el órgano comience a trabajar de inmediato. Los residentes de Lawrence quieren respuestas sobre los graves hechos que están ocurriendo en la ciudad, entre ellos, el caso de las 400 personas cuya vida privada ha sido ilegalmente investigada por empleados del sistema escolar.
Francisco Brea se retira de campaña
Después de ser aceptado por el Concejo para integrar la Comisión de Derechos Humanos, Francisco Brea ha resuelto abandonar la carrera electoral para conseguir la representación del Distrito «B». Según dijo a El Planeta, él siente que podrá cumplir con más eficacia en la tan necesitada comisión. Brea es un conocido sindicalista de la zona que trabaja para la AFL-CIO.
¡Bien pensado! Si Brea no tomaba esa decisión, se corría el riesgo de que ganara las elecciones en el Distrito «B» y se creara un conflicto de interés entre las dos posiciones.
Cambios necesarios que deberían preocupar a los políticos
Con toda la corrupción que está saliendo a relucir en Lawrence a raíz de las investigaciones en el sistema escolar, queda claro que la ciudad necesita urgentes cambios en sus ordenanzas.
El primer cambio debería ser sacar de la presidencia del Comité Escolar al alcalde de la ciudad. En el escándalo que envuelve a Wilfredo Laboy, hemos visto al alcalde Sullivan proteger, secundar y hasta encubrir al Superintendente Escolar, cuando él debería haber sido una figura de equilibrio y ecuanimidad en los problemas que se han suscitado en Lawrence.
El segundo cambio es elaborar una legislación que penalice el conflicto de interés en los empleados públicos. En realidad la ordenanza fue redactada y aprobada por nuestros concejales, pero engavetada por la administración de Sullivan para evitar que pasara a la Casa del Estado donde debía ser aprobada.
En la ciudad tenemos muchos casos de conflictos de interés abiertos y descarados. Empleados municipales que participan en el Comité Escolar y han sido muñecos de todas las iniciativas de Laboy. También hay candidatos que actualmente están compitiendo por cargos públicos que tienen trabajando en sus campañas políticas a empleados municipales que son pagados con el dinero de los contribuyentes. Parece que estos candidatos no han leído el Capítulo 55, sección 13 de la Ley de Financiamientos de Campañas Políticas. Y hemos sufrido además, múltiples casos de concejales que han conseguido trabajos para sus familiares en las oficinas municipales, a cambio de amarrar sus votos a las propuestas del alcalde de turno.
Esto debe cambiar. ¿Nuestros candidatos a la alcaldía, alguno de los cuales son concejales de la ciudad, no tendrán nada que decir sobre este tema?