Anthony Brooks
Click here to read this article in English, by WBUR
En una tarde en la sede de la campaña de Michelle Wu en Jamaica Plain, la candidata estaba corriendo de un lado a otro mientras perseguía a uno de sus dos hijos pequeños por la oficina.
Wu dijo que su hijo no asistió a la escuela esa mañana debido a «algunos problemas y estados de ánimo», por lo que ella y su esposo pasaron el día con él.
«Teníamos palomitas de maíz regadas por la oficina, una taza voló en medio de una rabieta y, además, estar por todos lados corriendo», explicó Wu sobre compartir con su hijo en el trabajo.
En otras palabras, la rutina y los deberes de la vida se mantienen, incluso en medio de una histórica campaña por la alcaldía. Algo que, por cierto, lleva a recordar que la próxima alcaldesa de Boston será por primera vez una madre.
Hasta ahora, en Boston, los alcaldes electos han sido hombres blancos. Pero en pocas semanas eso cambiará, y los votantes deberán elegir entre dos concejales: Wu y Annissa Essaibi George.
Wu tiene 36 años, creció en Chicago y es hija de inmigrantes taiwaneses. A menudo, era la encargada de traducirle todo a sus padres, de habla china. Nunca imaginó que entraría en política, y mucho menos que se postularía para la Alcaldía de Boston.
Al crecer en una familia china, Wu contó que no sentía la confianza para hablar ante un público o al tener que debatir ideas. Y, además, no tenía los rasgos que normalmente se asociaban con los políticos.
«No era alta, conflictiva, temperamental, escandalosa, ni tampoco era hombre», dijo Wu. «Yo no era ninguna de esas cosas».

En 2003, Wu se mudó al este para asistir a Harvard. Y, después de graduarse, comenzó un viaje que eventualmente la llevaría a dedicarse a la política.
Su madre sufría de esquizofrenia tardía, lo que se convirtió en una seria crisis de salud mental. Eso obligó a Wu a regresar a Chicago para ayudar a cuidar de su madre y sus dos hermanas menores. Abrió una pequeña casa de té, pero tuvo que batallar para que saliera adelante. Luego, regresó a Massachusetts para asistir a la Facultad de Derecho de Harvard, esta vez con su familia.
Para ese entonces, Wu era tutora oficial de una de sus hermanas, quien asistió a Eliot School, donde Lydia Torres era la subdirectora. Torres contó cómo Wu se involucró activamente en la educación de su hermana, incluso se unió al concejo de padres de la ciudad.
«Recuerdo que muchos de los padres preguntaban: ‘¿Pero cuándo tuvo a esta niña?'», contó Torres. «Es su hermana y se convirtió en su tutora, respondía. Era muy joven y supo ser madre desde muy temprano».
Mientras estaba en Harvard, Wu estudió derecho contractual con Elizabeth Warren, quien aseguró que era «brillante y aterradora».
Warren, quien apoya a Wu para la alcaldía, la recordó como una estudiante sobresaliente que se sentaba en la primera fila, quien con esfuerzo luego logró trabajar en su primera campaña para el Senado. Warren dijo que para ese entonces Wu ya estaba enfocada en ayudar a las familias de clase trabajadora.
«Michelle y yo hemos hablado durante años sobre la importancia de invertir en el cuidado infantil», dijo Warren. «Para que madres y padres puedan ir a trabajar, para que los niños tengan grandes oportunidades de aprendizaje desde un primer momento, cuando son apenas pequeños».

Wu dice que su experiencia de vida; es decir, todo lo que tuvo que enfrentar con la crisis de salud mental de su madre, la educación de sus hermanas y su esfuerzo por iniciar una pequeña empresa, la llevó a la política.
Dijo que todos esos hechos «la hicieron salir de la burbuja que la mantenía alejada de la política y el gobierno».
Después de graduarse en 2012, Wu se casó con Conor Pewarski, quien ahora es un banquero de Boston. También dio el salto a la política.
Wu ganó un escaño general en el Ayuntamiento de Boston en 2013, el mismo año en que Essaibi George lanzó su primera campaña y perdió. Wu se convirtió en la primera estadounidense de origen asiático en servir en el Concejo, uniéndose a Ayanna Pressley, la primera mujer afroamericana en servir en ese organismo.
“En ese año duplicamos el número de mujeres que servían al consejo, la cifra pasó de una a dos”, dijo Wu.
Wu también fue la primer asiático-estadounidense en ocupar el cargo de Presidente del Concejo. Ganó la reelección al concejo en tres ocasiones y fue la que más votos obtuvo en las dos últimas elecciones.
Como concejal de la ciudad, defendió una serie de causas progresistas, incluida la lucha contra las empresas que ofrecen espacios o habitaciones en alquiler para cortos periodos de tiempo, como Airbnb, a las que los activistas culpan del aumento del costo de vivienda.
El exalcalde Marty Walsh propuso un programa para ayudar con el pago de los alquileres, pero Wu luchó por uno más sustancial. Su colega, la concejal Lydia Edwards, contó que Walsh presionó a Wu para que desistiera y aprobara su plan.
“Y Michelle dijo: ‘No daré marcha atrás'», recordó Edwards. «Y hubo un desafiante cruce de miradas entre ambos. Y ella confrontó al alcalde, cara a cara, en esta pequeña habitación, mientras sostenía a su hijo».
Al final, Walsh parpadeó primero. Edwards dijo que tras ser testigo de dicha situación, aprendió que cuando es necesario, Wu es «como una granada: pequeña, sin pretensiones, pero cuando se activa, es extremadamente poderosa».
La agenda de Wu suena como una lista gradual de deseos: educación prekínder universal, cuidado infantil asequible y transporte público gratuito. Su versión del Green New Deal no solo incluye más árboles y autobuses escolares eléctricos, sino también iniciativas para acabar con la pobreza y cerrar la brecha de riqueza racial.

Su oponente, Essaibi George, la llama «soñadora» y poco realista. Essaibi George, residente de toda la vida de Dorchester, también considera que vale la pena señalar que Wu creció en Chicago.
«Creo que es relevante para muchos votantes si (un candidato) se crió o no en esta ciudad», dijo Essaibi George recientemente en GBH. «Porque he visto esta ciudad durante muchos años, asistí a la escuela primaria en St. Margaret, fui a la secundaria aquí en Boston. Todas esas pequeñas experiencias ciertamente dan crédito del trabajo que haré como alcaldesa de esta ciudad».

Ese sentimiento podría retumbar en algunos residentes que han pasado toda su vida en Boston, algo que Wu entiende. Recordó que cuando se postuló por primera vez para el Concejo Municipal hace ocho años, los votantes a menudo la interrogaban sobre su pasado.
«La gente quería saber dónde crecí, dónde vivía mi mamá, dónde iba a la escuela», dijo Wu.
Pero en los últimos años, Wu dice que los votantes se han centrado más en los problemas de la ciudad que en saber el lugar dónde fuiste a la escuela secundaria.
“En el periodo electoral de 2019, no creo que alguien supiera de qué vecindario era cada uno de los candidatos al Concejo Municipal”, dijo Wu. “¿Se trataba mucho más de saber qué cambios van a traer? ¿A qué comunidades representarán?».
Una encuesta de WBUR mostró que Wu superaba a Essaibi George por un amplio margen en Boston. A medida que se acercan las elecciones del 2 de noviembre, Wu cuenta con el apoyo de una ciudad que está cambiando, con una población creciente, incluidos los votantes inmigrantes más jóvenes.
Menos de la mitad de los residentes de Boston nacieron en Massachusetts, según datos del censo.
Entonces, Wu está bien acompañada en la ciudad que busca liderar.