Massachusetts levantará todas las restricciones restantes del COVID-19 el 29 de mayo, anunció el gobernador Charlie Baker el lunes 17 de mayo por la mañana.
Las mascarillas seguirán siendo obligatorias solo en ciertos lugares, como hogares de ancianos, hospitales, transporte público y escuelas. De resto, no será necesario el uso de cubrebocas en espacios abiertos ni cerrados. «Nuestro mensaje es que, si está completamente vacunado, los datos y la orientación de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) son bastante claros: es muy poco probable que lo transmita (el COVID-19), es muy poco probable que lo contraiga», dijo Baker.
Según el gobernador, el proceso de vacunación en Massachusetts es líder en el país y está encaminado a cumplir el objetivo de 4,1 millones de residentes vacunados para la primera semana de junio. Esto llevó a la decisión de acelerar el cronograma de reapertura y el levantamiento de restricciones.
Todas las empresas e industrias podrán abrir a plena capacidad el 29 de mayo. Asimismo, las autoridades instaron a todos los negocios a seguir las pautas de los CDC sobre los protocolos de limpieza e higiene.
«Las empresas tomarán decisiones sobre lo que creen que tiene más sentido para sus empleados y sus clientes, y todos debemos respetar eso», dijo Baker.
Baker también dijo que el estado de emergencia terminará el 15 de junio. «Hemos llegado a este punto porque hemos confiado en la ciencia, y la gente de Massachusetts hizo el trabajo duro y se sacrificó. Ahora estamos preparados y protegidos, y podemos avanzar juntos».
El Departamento de Salud Pública emitirá una nueva guía de mascarillas basada en las recomendaciones de los CDC.
«Creo que para todos en Massachusetts ha sido un año muy largo, y creo que los desafíos, restricciones y los golpes que ha causado el COVID-19 han sido realmente duros para la gente», señal.
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Más de 3,2 millones de personas en Massachusetts están completamente vacunadas y más de 4 millones de personas, el 75% de todos los adultos, han recibido al menos una dosis de la vacuna.
«Prácticamente todos nuestros residentes que reciben una primera dosis regresan por la segunda, por lo que confiamos en que nuestro objetivo de vacunar a 4.1 millones de personas se logrará según lo planeado», agregó Baker.
Desde el 8 de enero, los nuevos casos de COVID-19 se han reducido en un 89% en el estado y las hospitalizaciones han bajado en un 88% desde el primero del año.