El atacante que abrió fuego dentro de un edificio académico de Brown University sigue prófugo, dos días después del tiroteo que dejó dos estudiantes muertos y nueve personas heridas, informaron las autoridades.
Las víctimas que fallecieron fueron identificadas como Ella Cook y MukhammadAziz Umurzokov.
Funcionarios de Providence, Rhode Island, confirmaron que el hombre que había sido detenido como “persona de interés” ya fue liberado y que la policía ya no lo considera vinculado al ataque.
Durante una conferencia de prensa el domingo por la noche, el fiscal general de Rhode Island, Peter Neronha, explicó que no existía “ninguna base legal” para mantenerlo bajo custodia y recalcó que el tirador sigue prófugo.
Por qué fue liberado
La policía no había identificado públicamente a la persona de interés hasta la noche del domingo, pero más tarde NBC News y The Washington Post informaron que se trataba de un veterano del Ejército de Estados Unidos, de unos veinte años.
Sin embargo, las autoridades señalaron que nueva evidencia debilitó los motivos para seguir considerándolo persona de interés.
El fiscal general dijo que la investigación ahora apunta en “otra dirección” y que el trabajo policial se centra en el análisis de videos de vigilancia y en la información proporcionada por los residentes.
La situación actual
Hasta este lunes, la policía dijo que no hay ningún sospechoso identificado bajo custodia y que la búsqueda del tirador continúa en Providence y en los alrededores del campus de Brown.
Las autoridades pidieron a cualquier persona que tenga videos o información del área cercana al edificio de ingeniería Barus & Holley, al momento del ataque, que los comparta con las fuerzas del orden.
El jefe de la policía de Providence, el coronel Oscar Perez, dijo que los investigadores siguen buscando al individuo que aparece en un video de vigilancia, vestido completamente de negro, caminando tranquilamente lejos del lugar del tiroteo. En las imágenes no se le ve el rostro y no está claro si se trata de un estudiante.
Brown University informó que, según las autoridades, no existe una amenaza inmediata para el campus ni para la comunidad cercana. Las clases y exámenes restantes del semestre fueron cancelados, y los estudiantes pueden abandonar el campus si así lo desean. Quienes se queden tendrán acceso a servicios de apoyo, indicó el rector Francis Doyle.