La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, pidió esta semana que ICE detenga de inmediato los vuelos privados de deportación que salen desde el aeropuerto Hanscom Field. Según Healey, estas operaciones, que ocurren unas tres veces por semana, separan rápidamente a los detenidos de sus familias, redes de apoyo y abogados, lo que dificulta su derecho a un debido proceso.
En una carta enviada a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y al director interino de ICE, Todd Lyons, Healey calificó la práctica "intencionalmente cruel y obstaculiza deliberadamente el debido proceso y la representación legal que les corresponde", y pidió a que se deje de usar el aeropuerto estatal para este propósito.
Hanscom Field ha manejado 112 vuelos de ICE, principalmente hacia centros de detención fuera del estado, como Batavia, Nueva York, o Harlingen, Texas. El Departamento de Seguridad Nacional defiende los vuelos como una medida eficiente para trasladar a personas con antecedentes penales, con personal privado de seguridad y médico.
Healey enfatizó en su carta que la mayoría de los detenidos en Massachusetts no tienen antecedentes criminales y son miembros activos y queridos de sus comunidades, muchos de ellos en procesos legales legítimos para obtener la ciudadanía.
"Esta no es la justicia en la que creemos ni que defendemos en Massachusetts ni como estadounidenses. Esta práctica debe detenerse", resaltó en su carta hacia Noem y Lyons.