Una oficina de una agencia gubernamental de Estados Unidos con la bandera, diplomas, logos oficiales y computadores no tendría que despertar ninguna sospecha en una reunión virtual. Pero los incautos no sospechaban que justo al lado, separado por una delgada pared había un altar de brujería con el que serían doblemente estafados.
Era el modo de operación de una organización criminal que suplantaba, a través de sitios web falsos, a autoridades gubernamentales estadounidenses, para ofrecer visas de trabajo y citas en embajadas, a cambio de millonarias transacciones a cuentas en Miami, Houston, Boston y Chicago, entre otras ciudades.
Una fuente de la Policía Nacional de Colombia informó a El Planeta que, utilizando la información recopilada durante el supuesto proceso de visa, miembros de la organización contactaban nuevamente a algunas de sus víctimas para ofrecerle ayuda del más allá.
“Ellos manejaban una especie de outsource. Cuando se caía lo de las visas porque engañaban a la gente, tenían otra rama de la organización criminal que le decía a las personas: sé que usted está pasando por un mal momento por el tema que no le han dado la visa o la ciudadanía, entonces queremos mostrar nuestro servicio, podemos hacer algo para que se puedan hacer las cosas”, explicó la fuente que que pidió no ser identificada. Indicó además que llegaron a practicar sacrificios de marranos y patos.
Las autoridades calculan que unos 7.000 ciudadanos fueron estafados por la organización transnacional que fue desmantelada hace pocos días, bajo la coordinación de la Agencia de Seguridad Nacional HSI, la oficina de USAID OIG de los Estados Unidos y la Dirección Especializada Contra el Lavado de Activos.
Operativos en Colombia, El Salvador, Ecuador y Estados Unidos dejaron 19 capturados miembros de una banda que estafó por más de 2.5 millones de dólares, a razón de transferencias individuales entre 50.000 y 90.000 dólares.
Un comunicado de varias autoridades estadounidenses difundido por la embajada americana en El Salvador señaló que, como parte del fraude, los acusados y los otros co-conspiradores se hicieron pasar por funcionarios del gobierno de los Estados Unidos en videollamadas e indujeron a las víctimas a realizar transferencias bancarias internacionales supuestamente para pagar tarifas exigidas por los Estados Unidos.

“Las víctimas eran guiadas por un proceso falso y elaborado, durante el cual los co-conspiradores, llamados “asesores” (consultores), fingían ayudar con el proceso de solicitud y hacían declaraciones falsas durante llamadas y comunicaciones electrónicas sobre ofertas laborales disponibles”.
Los delincuentes tenían su centro de operaciones en Medellín, Colombia, desde donde controlaban la red criminal que suplanta a funcionarios de agencias y entidades gubernamentales de Estados Unidos, mediante el acondicionamiento de instalaciones físicas con banderas, logos, uniformes, emblemas y sellos oficiales falsificados. Una de las falsas oficinas tenía hasta una foto de Donald Trump.
La red criminal delinquía en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Ecuador y Estados Unidos, utilizando más de 300 productos financieros colombianos para el movimiento de fondos. Además, utilizaba el sistema de lavado de dinero tipo “Hawala”, generando múltiples transferencias a intermediarios en EE.UU., dificultando su rastreo.
“Bajo estas modalidades delictivas, administraban al menos 150 sitios web fraudulentos y 30 páginas de Facebook que simulaban ser portales oficiales del gobierno estadounidense”, explicó el coronel Juan Carlos Sierra, Subdirector de Investigación Criminal e Interpol en Colombia.
Uno de los señalados receptores de los recursos sería un abogado de inmigración, que decía trabajar para el gobierno estadounidense y con quien se concretaría la asignación de citas y obtención de las visas.
La investigación inició en El Salvador, donde se recibieron denuncias recurrentes sobre trámites falsos para obtener visas estadounidenses, y durante las pesquisas se detectó el mismo patrón en otros países. Hasta el momento, las autoridades tienen testimonios de 700 personas en 15 países suramericanos y del caribe.
“Les hacían creer que participaban en un proceso oficial para la obtención de estas visas de trabajo H2B, que corresponde a una visa temporal que les permite sean contratados en trabajos diversos como hotelería, construcción y jardinería”, dijo Aura Liliana Trujillo, Fiscal delegada para las finanzas criminales de la fiscalía colombiana.
El teniente coronel Edwin Iñiguez, Jefe de la Unidad de Policía de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de Ecuador, aseguró que la organización hacian la captación de las victimas a través de redes sociales y enviaban links con unas páginas muy similares a las que se acceden para llenar los formularios de las visas legales a Estados Unidos.
“Estas personas llamaban y colocaban la voz de un ciudadano americano, con su modismo de hablar, indicando que se depositen, por ejemplo 5.000 dólares para el seguro de vida, les mandaban documentos en donde habrían supuestamente cuentas bancarias en Estados Unidos, presentaban documentación haciéndoles creer que era seguro y les iban sacando dinero poco a poco”.
Algunas víctimas viajaron a Estados Unidos, confiados en la legalidad de sus documentos, y fueron deportados, en otros casos fueron engañados con falsas citas ante las embajadas estadounidenses.
“Creyendo que tenían citas reales en embajadas de los Estados Unidos en sus países de origen para obtener una visa americana válida, sin saberlo las víctimas se presentaban en las embajadas para citas que no existían. De hecho, no se les otorgó a las víctimas ninguna visa legítima ni ningún otro servicio. Algunas víctimas viajaron largas distancias para presentarse a citas inexistentes en embajadas estadounidenses”, anotó un comunicado de varias autoridades estadounidenses difundido por la embajada americana en El Salvador.
Las investigaciones que comenzaron en el año 2021 y los operativos consecuentes, que se realizaron hace pocos días, tienen 19 capturados, tres con fines de extradición en Colombia, 6 en El Salvador, 8 en Ecuador y 2 en Estados Unidos.
Los arrestados en Estados Unidos fueron Julian Giraldo-Ospina, en Sacramento, California, quien supervisaba a un grupo de intermediarios que lavaba dinero en el área, y trabajaba con su hermano Andres Giraldo-Ospina en la dirección de un centro con sede en Medellín, y Viviana Urrego-Rojas, en Denton, Texas, y quien coordinaba a intermediarios para recibir dinero de las víctimas y después enviaba los fondos de regreso a Colombia.
Estos dos capturados, más los tres en Medellín, que serán extraditados a Estados Unidos, enfrentan cargos de conspiración por cometer crimen organizado, conspiración por lavado de dinero y conspiración por defraudar a los Estados Unidos al hacerse pasar por funcionarios estadounidenses y al utilizar indebidamente o falsificar sellos e insignias de departamentos y agencias de los Estados Unidos.